A más de 12 mil kilómetros de distancia de su natal Corea, un grupo de amigas ya tienen su vida en Monterrey.
A Frida, su suerte le cambió cuando conoció el amor.
"Me casé con mexicano”, dice.
Afirma que de Monterrey le encanta todo.
"Me encanta su cultura y su gente, su comida y todo, todo”, asegura.
"Los regios son muy amables y nobles", comenta.
Al llegar a la Sultana del Norte conoció a otras coreanas y formaron un club de amigas.
"Aquí conocimos muchas coreanas, y hacemos amigos, amigas. Me encanta, muy bonito, Monterrey, la gente, muy amable, agradable y generosa, todo, todo, gente muy abierta, me encanta", expresa.
Dos de sus amigas, Lauren y Elena, se reúnen para platicar y convivir.
En la mesa, saborearon omelette, huevos a la mexicana, guacamole y tortillas.
Y con este grito, celebraron las fiestas patrias.
"¡Viva México”, gritan todas al unísono.