Quienes en Nuevo León padecen fibrosis quística, una enfermedad que impide el funcionamiento normal de los pulmones, deben enfrentar la apatía de la autoridad y un aire contaminado que complica sus dolores.
El padecimiento, que también daña en menor medida al páncreas, hígado e intestino, provoca que los órganos sean obstruidos por secreciones irregulares.
Manuel González Rodríguez, presidente de la Asociación Regiomontana de Fibrosis Quística, lamentó que no esté autorizado en México el fármaco Trikafta, que combate significativamente la enfermedad desde 2019.
"El medicamento básicamente corrige el defecto en los canales de cloro y permite que los pulmones de los pacientes oxigenen de manera adecuada, y tengan una calidad de vida que no habíamos soñado en la fibrosis quística."
"Desgraciadamente por el momento no está disponible en México, estamos trabajando con la Cofepris, la Secretaría de Salud, para tratar de expeditar el proceso de aprobación y traerlo", explicó.
Sin embargo, los esfuerzos hasta ahora han sido en vano a nivel Federal, mientras que a nivel local tampoco han obtenido respuesta a su solicitud de hacer eco de la petición.
González explicó que los pacientes del Área Metropolitana de Monterrey enfrentan además un reto en particular: la mala calidad del aire.