Hace 29 años, en 19994, la familia de doña Francisca Martínez Ochoa compró al contado a Protecto Deco un lote en el panteón Jardín La Piedad, en el municipio de Juárez, y dos servicios funerarios.
Quince años después, en el 2009, al asistir al sepelio de un conocido, fueron a verificar el terreno y se llevaron una sorpresa, porque en la tumba ya estaba enterrada una persona ajena, pues Protecto Deco revendió el lote, sin respeto alguno por los dueños.
Tras reclamar, la empresa les resignó un lote, pero en un área inexistente.
A doña Francisca le indigna que ese grupo de servicios funerarios se comporte así con la familia, que hace casi tres décadas confió en ellos y les pagó todo en efectivo cuando la costumbre era pagar en abonos.
El título está a nombre de su hija Claudia Gallegos Martínez. El lote inicial era el número 48, nave G, sección 4. El reasignado, que no existe, supuestamente es el lote 22, nave C, sección 1, conjunto 10.
Doña Francisca recordó que el terreno estaba ubicado estratégicamente a un lado de las oficinas, para tener acceso directo, pero ahora no saben dónde les vaya a tocar.La familia exigió a la empresa resolver cuanto antes este problema.