Durante una visita de inspección en un predio ubicado en el municipio de Allende, la Procuraduría Estatal de Medio Ambiente, en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Regional y Agropecuario, detectaron un lugar en el que se realizaban labores de excavación para perforación de un pozo y extracción de agua del subsuelo. Al solicitar los permisos correspondientes para la realización de los trabajos, los autores de la obra no pudieron comprobar que esta actividad se realizaba a cabo de forma legal. Ante esto, los inspectores recabaron evidencias para el levantamiento oficial del reporte. Del mismo modo, la obra fue clausurada y la maquinaria con la que operaban fue asegurada. Finalmente, tanto la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), como la Fiscalía General del Estado, fueron enterados de los hechos.