A los 16 años, mientras otros apenas descubrían el mundo, San Juanita García Marroquín ya tenía a su cargo a 50 niños.
Hoy, 54 años después, su voz sigue firme, su mirada sigue cálida y su presencia sigue llenando de luz cada rincón de la Escuela Secundaria No. 24 Guillermo Prieto, en San Nicolás de los Garza, donde es directora.
Allí, donde ha sido directora durante los últimos 18 años, todos la conocen como la “maestra San Juanita” pero quienes han pasado por sus aulas o trabajado a su lado sabe que es mucho más: es guía, es ejemplo, es corazón.
La profesora San Juanita no recuerda un solo momento en el que no haya querido ser maestra.
Egresada de la Escuela Normal Miguel F. Martínez y posteriormente de la Normal Superior.
Fueron 25 años frente a grupo en primaria, donde enseñó no solo a sumar y restar, sino a creer, a respetar y a soñar.
Pero su vocación no conocía límites. Se preparó, estudió más, y escaló a la secundaria, donde impartió Física y Química.
Con los años, fue auxiliar, subdirectora y, desde el año 2000, directora.
Aunque extraña estar frente a grupo, ser directora le ha permitido impulsar proyectos, estar cerca de sus maestros y de cada estudiante.
La maestra García Marroquín no habla de jubilación. Habla de seguir, de estar, de ser parte. Dice que no hay fórmula mágica para enseñar, pero sí un principio inquebrantable: el amor.
Su mayor anhelo ahora es construir un auditorio. Imagina ese espacio no solo como un salón más, sino como un punto de encuentro para sueños, para recuerdos, para volver a ver a tantos y tantos ex alumnos.
