INFO7 - En la entrada del Congreso del Estado hay un personaje a que ya todos identifican como el Bolero del Congreso.Su nombre es Armando Vázquez García, de 49 años, quien ya tiene dos legislaturas lustrando los zapatos de los legisladores y de todo aquél que requiere sus servicios afuera de la Oficialía de Partes.Aquí es la curul 43, es un lugar donde la gente viene y se desahoga, así la bautizaron hace buen tiempo, dice en referencia a los 42 sillones de los legisladores.El caso de Vázquez es especial, no sólo porque deja los zapatos como espejos, sino por su discapacidad que, en realidad, la ha convertido en palanca y motivación para sacar adelante a su ahora fallecida esposa, dos hijas y dos nietos. Una vez que salimos adelante pues, hasta la fecha, sin seguro social, sin pensión, sin ninguna ayuda económica pues eres padre de familia y te empuja a cumplir con esa familia. A mi mucha gente me ve que yo me salgo a trabajar y me ven que yo batallo con algo y la gente todavía se acomide en ayudarme en algo; te da mucha dignidad porque ganas tu propio dinero, hay gente que cree que uno anda pidiendo pero no, es bonito venir y ganarse el dinero dignamente, dice el bolero. Este trabajador perdió una pierna en una volcadura, hace 26 años, en el Libramiento Noreste y en vez se sentarse a llorar su desgracia, agarró un par de muletas y fue buscar trabajo: consiguió en la planta de radio de la policía de Guadalupe y cuando lo despidieron tomó un cajón de bolero y consiguió permiso afuera de Poder Legislativo.Hay algunos diputados pues que mis respetos y otros que ni los veo porque aquí no pasan, siempre es por allá arriba, sí los conozco de vista, pero no hay una conversación con ellos porque andan en lo suyo, expresó.Es tanto su involucramiento en los temas políticos que escucha que ahora se expresa con naturalidad y argumentos sobre el contacto que deben tener los legisladores con el pueblo.Aquí están hablando con el ciudadano real, no están hablando con una persona acarreada, no están hablando con un cuate que, por ejemplo yo, no soy de colores, yo soy de personas que estén preparadas y por ellos voto, indicó.Cada mañana, en San Bernabé, que es donde vive, toma un microbús y luego el Metro y después camina al Congreso para llegar a las 9: 00 horas y retirarse a las 5: 00 de la tarde.El Bolero del Congreso está convencido que sí él ha salido adelante, también puede todo México.Podemos salir adelante a pesar de todos los problemas que haya de dimes y diretes de Estados Unidos, inclusive de cómo se está llevando el gobierno aquí en México, creo que vamos a salir adelante, yo tengo bastante fe en los mexicanos que somos bien luchones y todo para adelante, nos caemos pero nos sabemos levantar, sostuvo.