En un ambiente de profundo pesar, varios feligreses acudieron desde las primeras horas de este lunes a la Basílica de Guadalupe, en Monterrey, para participar en la primera misa celebrada tras la muerte del Papa Francisco.
La noticia del lamentable fallecimiento del pontífice conmovió profundamente a la comunidad católica regiomontana, que respondió participando en la eucaristía de esta mañana.
“Nos refugiábamos mucho en él y sí estamos muy tristes, no tengo palabras porque pedíamos mucho por él y, lamentablemente, se nos adelantó”, expresó la señora María de la Rosa, quien acudió a la misa.
Al inicio de la celebración, el padre Juan Armando Pérez dirigió unas palabras especiales, dedicadas al Santo Padre.

“El papa Francisco ha sido llamado a la casa del Padre. Pedimos por él, que el Señor lo reciba, que el Señor lo abrace y lo introduzca a la casa de nuestro Padre celestial”, comentó el sacerdote.
Por lo pronto, la Basílica de Guadalupe mantendrá abiertas sus puertas para quienes deseen rendir homenaje a un papa que marcó una era.
