A diferencia de lo que se hizo en sexenios anteriores, en dos años de gobierno de Samuel García se han sentado las bases para darle un giro de 180 grados a la lógica de la movilidad, pues ahora se privilegian los proyectos de transporte masivo en lugar de obras que incentivaban el uso del automóvil.
Esto va acorde a lo que dictan los planes de desarrollo como Plan Estratégico para el Estado de Nuevo León 2015-2030 y el nuevo Plan Estratégico 2040 que precisamente trazan la ruta del transporte masivo para nuestra metrópoli.
En entrevista con INFO7, el secretario de Movilidad y Planeación Urbana del gobierno estatal, Hernán Villarreal, dijo que la “semilla está sembrada” y aunque se trabaja a “todo vapor”, los resultados se verán a mediano y largo plazo.
Villarreal destacó que ahora Nuevo León tiene más camiones nuevos que los que se han introducido en todo el país.
En Nuevo León, el pasado sexenio debió dejar una flotilla de 4,700 camiones operando, pero sólo había 2,500.
Villarreal Rodríguez explicó que el reto es incorporar nuevas unidades para recuperar capacidad de transportación; y aunque sigue habiendo filas de usuarios, aseguró que cada vez se verán menos.
El sistema de pago a las rutas camioneras es un parteaguas: en lugar de que que las empresas le cobren a los usuarios por transportarlos, ahora a ellas el gobierno les paga por kilómetro recorrido.
"Eso nos permite que ya se elimine el tema de incrementos en la tarifa, que se venía dando año con año, o al menos se amagaba con el incremento. No sé si se han dado cuenta, ya no ha habido el tema de los transportistas de aumentar tarifas, porque la respuesta del gobierno es: ahí está el pago por kilómetro, incorpora tus unidades al pago por kilómetro y ya no vas a tener el problema de costos, y eso no le repercute al usuario', detalló.

Las unidades son de primer mundo, con entrada y salida baja, llevan un solo escalón en lugar de 3 ó 4. Tienen accesibilidad, aire acondicionado e Internet. Todo eso hará que los ciudadanos vuelvan a usar el transporte.
Al finalizar octubre ya sumarán 1,800 camiones; y para diciembre se completaran 2,200. Si las nuevas unidades no han llegado es porque los puertos de Manzanillo están saturados, pero ya vienen tres barcos cruzando el Pacífico.
Cada camión nuevo cuesta $3 millones de pesos. Si son 2 mil, la inversión es de casi 7 mil millones de pesos. De esa cantidad, el Estado sólo paga el enganche, lo demás proviene de lo que pagan usuarios.
‘‘La intención es que durante toda la administración va a ser la misma tarifa’’, aseveró el funcionario.
Pero, ¿cómo lograrlo y renovar la flotilla sin subir la tarifa?
'La clave es muy sencilla: en lugar de subir la tarifa, vamos a subir el numero de usuarios. Y con eso se va a pagar el costo', resumió.
Así, se cae el argumento de que los ingresos sólo podían provenir de elevar las tarifas, y ahora provienen del incremento en la demanda.
Con información de elhorizonte.mx