Lo que ocurrió el fin de semana en San Pedro es solo el reflejo de cómo la inseguridad ha ido extendiendo sus tentáculos en el municipio que dirige el alcalde Miguel Treviño.
De ser considerado uno de los municipios más tranquilos y seguros, ahora parece abrirle las puertas a la delincuencia.
Y para muestra: los delitos de alto impacto han ido al alza un 92% de enero a julio de este año.
En contraste, en el estado bajaron 3%, al pasar de 804 a 778 los homicidios.
La ejecución en Calzada San Pedro y la balacera en Chipinque, que se registraron este fin de semana en tan sólo un lapso de 10 horas, son la evidencia de que los delitos de alto impacto han arreciado en el antes considerado “municipio modelo”.
Y es que en lo que va del año, delitos como los homicidios han crecido hasta 400%, según datos de la Fiscalía General de Justicia en el periodo que corresponde de enero a julio de este año frente al mismo periodo del año pasado.
A estos datos hay que agregarle hechos de alto impacto recientes como el asesinato de un expolicía sampetrino la noche del sábado en plena Calzada del Valle; la balacera del pasado domingo por la mañana en Valle San Ángel y el asalto a meseros en el restaurante Señor Tanaka la semana pasada.
Ante esto, voces ciudadanas le exigen al alcalde que haga un “gran acuerdo” con dependencias como la Sedena, la Guardia Nacional y el Ejército para que vuelva la tranquilidad al municipio.
Datos de la Fiscalía General de Justicia del estado, de enero a julio de este año, revelan que delitos como los homicidios, feminicidio en grado de tentativa, la privación ilegal de la libertad, extorsión y violación registraron incrementos de hasta 400%, comparados con 2022.
En tanto que el año pasado en ese periodo se reportó apenas un homicidio, ahora se contabilizan cinco, que son cuatro veces más. Otro delito que también presentó un alza considerable es la privación ilegal de la libertad, que pasó de 3 de enero a julio de 2022 a 10 en lo que va de 2023, es decir, un aumento de 233 por ciento.
En esa misma tendencia se ubicaron los feminicidios en grado de tentativa que subieron un 100%, al elevarse de 1 a 2, comparado con el año pasado.
De igual forma, sucedió con las extorsiones que crecieron al doble, al pasar de 11 a 22 en los primeros siete meses de 2023 frente a ese mismo periodo, pero de 2022. Entonces, lo que ocurrió el fin de semana en San Pedro es sólo el reflejo de cómo la inseguridad ha ido extendiendo sus tentáculos en el municipio que dirige el alcalde Miguel Treviño.
De ser considerado uno de los municipios más tranquilos y seguros, ahora parece abrirle las puertas a la delincuencia.
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La ejecución en Calzada San Pedro y la balacera en Chipinque, que se registraron este fin de semana en tan sólo un lapso de 10 horas, son la evidencia de que los delitos de alto impacto han arreciado en el antes considerado “municipio modelo”. Y en unos casos —como en los homicidios— se han incrementado hasta cuatro veces.
El sábado por la noche afuera de una tienda de conveniencia, en plena Calzada San Pedro, en la colonia del Valle, Daniel Eduardo López Acosta, de 39 años de edad, fue atacado a balazos en esa zona residencial.
El pasado 27 de agosto, tres hombres armados sometieron a empleados del restaurante Señor Tanaka, en la Plaza Duendes, ubicado en Calzada San Pedro, de igual forma, en la colonia Del Valle, llevándose del lugar $31,000 pesos de las propinas.
ROBOS SÍ BAJAN
Por otro lado, a diferencia de los delitos de alto impacto, los robos han presentado un descenso, comparados con las cifras del año pasado.
En el caso de los robos de vehículo, estos pasaron de 13 a 9, equivalente a una baja del 31 por ciento.
Lo mismo se observó en el robo a casa habitación que de 27 que se contabilizaron en 2022, disminuyeron a 14, una reducción de 48 por ciento.
Con información de elhorizonte.mx