Adentro de la Comisión Municipal Electoral de Monterrey transcurría el cómputo de los comicios de alcalde... pero afuera un grupo de mujeres y hombres que aguardaban los resultados apostaban dinero, justo a un lado de una patrulla de la Policía Institucional.
Esto sucedió en las calles Reforma y Miguel Nieto, en pleno centro de Monterrey.
Eran al menos 10 personas apostando en el piso billetes y monedas de diversas denominaciones, y los demás participantes aguardaban en las sillas.
Por ley, las apuestas con dinero y en la calle están prohibidas, a menos que tengan permiso especial.
Las imágenes son claras: quienes apuestan y los espectadores están sentados junto a la unidad policiaca de Vigilancia Institucional, marcada con el número 1789, cuyos elementos los veían pero no procedieron.
De la Comisión salían funcionarios y representantes de partidos.
El ir y venir de ciudadanos relacionados con la apertura y recuento de los paquetes electorales era constante.
Por la algarabía y el dinero de las apuestas, afuera, en la banqueta, hasta parecía palenque.
A los apostadores les favoreció el cierre de la calle Reforma, donde fueron instalados enormes toldos para dar cabida a todos los interesados en el cómputo.
