José Juan Flores Campos, el joven de 27 años de edad que pesa 215 kilos, se puso a preparar tamales, junto con su mamá, para venderlos por el Día de la Candelaria, ya que a él lo despidieron del empleo.
"Son muchos y tenemos que acabarlos temprano, todavía faltan bastantitos", dijo mientras embarraba las hojas.
La mamá le cotizó en 120 pesos la docena a la empresa que se los encargó. Esos recursos les permitirán sobrevivir mientras a José Juan se le ilumina el panorama.
En eso estaban, embarrando las hojas, cuando hasta su humilde casa, en la colonia Burócratas Municipales, en Monterrey, llegó la diputada local del sector, Ana González.
La legisladora le entregó ayuda: varias cajas de alimentos de bajas calorías para que cuide la dieta.
"Vengo a sumarme y a motivarte para decirte que sí se puede, que vas a bajar esos kilos que necesitas. Y que no nada más el apoyo sea para ti, sino también para tu familia", declaró.
El compromiso se hizo.
"Para que sepas que tienes todas las porras y que ya va a depender todo lo demás de ti", le comentó ella.
"Sí, ustedes van a ver que voy a bajar de peso, lo voy a demostrar", sostuvo él.
"Te trajimos aparte, cositas bien ricas, para que dentro de las proteínas que debes comer, de las verduras y todo lo prepares bien rico", expresó la legisladora.
Hay planes.
"Ya que bajes de peso y te autoricen, te vas a correr conmigo, yo corro todos los domingos", comentó.
La diputada ofreció contactar a un bariatra para que dé su opinión sobre una posible cirugía, y ayudarlo a conseguir empleo.
"Ahorita ya hay que movernos con bolsas de trabajo, y preguntar con los conocidos... muchas gracias por abrirme las puertas de tu casa, y ya está el compromiso, yo hago lo que me toca como tu diputada, y tú vas a hacer lo que te toca para bajar de peso, y me lo vas a demostrar", afirmó ella.
"Sí, lo voy a demostrar. Muchas gracias", comentó él.
La historia de José Juan hacia una mejor calidad de vida apenas comienza.