La gran cantidad de basura que arrastró el agua no fue impedimento para disfrutar que la presa La Boca esté llena.
El drone de INFO7 pudo captar la gran cantidad de basura que las lluvias arrastraron hasta el malecón, pero las ganas de los ciudadanos de ver el agua después de la sequía fue mayor.

Los restaurantes lucieron llenos. La música de banda alegró a las familias a la orilla de la presa.
Y son los prestadores de servicios los más beneficiados, como quienes ofrecen paseos a caballo, que hasta se apuntaron para apoyar con la labores de limpieza de la presa.
La lluvia y la fiesta llegó a la presa La Boca. Sí, hay basura, pero los neoloneses están felices con el agua.
