Don Luis tiene poco más de dos meses sin poder trabajar en su auto de alquiler porque no ha podido renovar la licencia de conducir de taxista, ya que le falta cumplir con un requisito: el de la carta de no antecedentes penales.
Pero resulta que desde hace tiempo el gobierno estatal tiene detenido el trámite y no está entregando esas constancias.
A los choferes de taxi la burocracia estatal los trae de vuelta en vuelta.
Los taxistas que acuden al módulo del Instituto de Control Vehicular de la avenida Las Rocas, en San Barnabé, donde se hacen los trámites de renovación de la licencia, dicen que los mandan a las oficinas de Movilidad en el Parque Niños Héroes a sabiendas de que ahí no se las entregan.
La solicitud se hace vía correo, pero la entrega es en esas oficinas de la avenida Las Rocas y nadie les resuelve.
En el Parque les piden ir al Pabellón Ciudadano, pero ahí la oficina está solitaria y en el correo no les contestan.
Además, los taxistas lamentaron el trato que les da el personal.
Extraoficialmente trascendió que el gobierno detuvo el proceso de entrega por la pugna para elegir al fiscal de Justicia, ya que esa carta también es un requisito para los aspirantes a ese cargo, y al parecer desean que algunos no se inscriban.