Tiene viabilidad financiera rescate de Mexicana

Dijo también en entrevista que alrededor de 60 por ciento de los acreedores está dispuesto a un arreglo para implementar un esquema de pagos que facilite la reestructura de la empresa. Al término de su informe en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aseguró que al momento la quita de la deuda de la aerolínea es de casi 80 por ciento, derivado de las negociaciones que ha realizado el conciliador del Ifecom. No obstante el alto porcentaje en la reducción de la deuda, es difícil que exista un inversionista que tenga las condiciones para rescatar la aerolínea, pues enfatizó que no sólo se trata de que cuente con los recursos económicos, sino que esté en condiciones de sostener las operaciones una vez rescatada la empresa. En este sentido, y sobre las críticas que ha recibido la Secretaría de Comunicaciones y Transportes por parte de los inversionistas, Gricelda Nieblas opinó que es más benéfico y que la dependencia federal busca tener un control sobre los participantes en el rescate. Subrayó que la SCT "tiene que cuidar que la persona que adquiera estos activos tenga la capacidad no sólo financiera, sino que pueda sostener la operación", debido a que explotará una concesión, y el papel de la dependencia es cuidar que la inversión no falle. La SCT "no puede entregar su concesión para que la eche a perder cualquiera", por lo que el concesionario debe demostrar que tiene la capacidad no sólo económica sino técnica y "me preocuparía que la Secretaría no fuera cuidadosa", subrayó Nieblas Aldana. La funcionaria judicial reconoció que aún con la quita, el monto de la deuda es muy elevado, además del dinero que se requiere para iniciar operaciones, y que para obtenerlo necesita un financiamiento que en estos casos exige garantías muy altas, aunado a que los extranjeros sólo pueden invertir en un pequeño porcentaje. Al respecto, puntualizó que no todos los tipos de crédito tienen reducciones, entre ellos los laborales y los fiscales, cuyo procedimiento difiere, al igual que las deudas que tiene la empresa con sus clientes, los cuales no pueden reducirse dado que no son inversionistas.

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