Sería socialmente injusto el rescate de Mexicana

En el marco del evento Diálogos con Motivo del Cuarto Año de Gobierno del Presidente Felipe Calderón, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Juan Molinar Horcasitas, dijo que la reanudación de operaciones de la aerolínea depende de los acuerdos entre el conciliador y los acreedores. "Será un proceso eficiente, transparente. No va haber recursos públicos en forma de subsidio para el rescate de esa empresa (...) el programa que se está presentando (propuesta PC Capital) es robusto, puede funcionar, si se llegan a acuerdos, que esto se firme y entonces Mexicana vuela, si no, pues no, es lo que ocurre en los concursos mercantiles". Recordó que en los últimos cinco lustros, se rescató tanto a Aeroméxico como a Mexicana; en el caso de ésta última en la primera ocasión se compró 53 por ciento de las acciones y en la segunda 100 por ciento, con recursos públicos. Sobre la posibilidad de que Mexicana reinicie operaciones el próximo 15 de diciembre, el funcionario se abstuvo de mencionar fecha específica: "El plan ya está, el conciliador ya tomó las decisiones al respecto, el plan operativo y financiero es viable, pero lo importante es lo que digan los acreedores, va bien pero hay que esperar a que se actualice". Molinar Horcasitas explicó que la decisión del conciliador Gerardo Badín Cherital, de resolver a favor de la propuesta de reestructura de PC Capital, obedece principalmente a la operación con una misma familia de aviones, así como en la cuestión laboral. "PC Capital contempla una sola familia de aviones, como lo hacen Aeromar, Viva Aerobús, Interjet y Volaris, lo cual los hace muy eficientes; entonces, se plantea un plan eficiente y eso me parece muy sensato", dijo. Mencionó que los principales acreedores son los trabajadores, con un pasivo laboral que asciende a cuatro mil 700 millones de pesos; los otros programas no necesariamente iban a abordar todo el pasivo laboral y PC Capital sí ofrece reconocerlo y pagarlo en tres pasos. Uno en efectivo, de inmediato la liquidación; otro, diferido a lo largo de 7 años con pago de intereses; y uno más, de inmediato con acciones de la empresa hasta 5.0 por ciento, donde los tres sindicatos están dispuestos a trabajar en ello, por eso buscan adecuar los contratos colectivos de trabajo. Los siguientes acreedores son Banorte y Bancomext, que ya hizo efectivas las garantías que había dejado la aerolínea, es decir, los nueve aviones; después Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), con el que Mexicana tiene un adeudo de mil 300 millones de pesos; después el fisco y finalmente los tenedores de boletos. "Aquellos acreedores que tengan créditos a favor de mexicana y no los tengan garantizados, como en cualquier proceso mercantil, se tienen que formar en la cola y negociar con el conciliador". En este sentido, el director de ASA, Gilberto López Meyer, comentó que en su caso cuentan con una posición privilegiada para recuperar los mil 300 millones de pesos del adeudo por concepto de turbosina. Por ello, recordó que la suspensión de la aerolínea impactará de manera grave a las finanzas del organismo, al dejar de vender 500 millones de litros de combustible. "Esto sí repercute porque tenemos una infraestructura sobrada, entre personas y vehículos, pero no podemos deshacernos de ellos porque no sabemos si volverá a volar en diciembre, enero o febrero".

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