Nuevos créditos son la última posibilidad para automotrices de EU

El analista Guido Vildozo, de IHS Global Insight, indicó que el apoyo millonario solicitado este martes por ambas empresas como parte de su plan de reestructuración será concedido por el gobierno, ya que la prioridad de la administración de Barack Obama es evitar el desempleo.“Creo que habrá apoyo por parte del Congreso a las solicitudes de Chrysler y General Motors, pero es muy poco probable que vuelvan a recibir más dinero si lo vuelven a pedir en el futuro”, explicó Vildozo.Como parte de su plan de viabilidad económica enviado al Departamento del Tesoro, ambas empresas automotrices solicitaron una línea de crédito adicional -por un total de 21 mil 600 millones de dólares- a la ya autorizada en diciembre pasado.General Motors, que ya recibió 13 mil 400 millones de dólares del gobierno federal, pidió 16 mil 600 millones de dólares adicionales, además de que anticipo el despido de 47 mil trabajadores y el cierre de 14 de sus plantas.Mientras que Chrysler, que recibió en diciembre pasado cuatro mil millones de dólares, tenía previsto pedir otros tres mil millones de dólares, pero tras estimar que su situación se ha deteriorado decidió solicitar dos mil millones de dólares más.Además, anunció que recortará tres mil empleos adicionales a los 32 mil que ya eliminó el año pasado con objeto de equilibrar sus finanzas.Vildozo consideró que ambas solicitudes tienen sus propias características, por lo que serán discutidos en el Congreso bajo ópticas diferentes.Mientras General Motors tendrá prioridad por ser la empresa de mayor tamaño y cuya quiebra significaría el mayor número de desempleados, el caso de Chrysler con su alianza con la armadora italiana Fiat será visto con mayor recelo.“Preocupa a muchos congresistas que el dinero que sea otorgado a Chrysler pudiera ser destinado a Italia, para impulsar la alianza con Fiat”, explicó Vildozo.Además, agregó el analista, hay malestar en el Congreso porque Ford ha podido sobrellevar la situación sin necesidad de recurrir al gobierno.Sin la línea de crédito, la administración ha expresado que es posible que se obligue a ambas empresas a acogerse a las leyes de bancarrota, para que a partir de ahí arreglen su situación.Para Vildozo, de obtener el dinero solicitado, la pregunta que queda en el aire es si ambos fabricantes de autos ¿podrán ya sanear sus finanzas o requerirán de más dinero en el futuro?.La respuesta, por ahora, parece ser afirmativa, aseveró.“Ambas empresas parten del supuesto de que en este año se venderán entre 10 millones y 10.5 millones de vehículos en Estados Unidos, y nuestras proyecciones apuntan a que se venderán 10.3 millones de vehículos, así que sus cálculos parecen realistas”, enfatizó.

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