Bolsas de valores de Europa viven jueves negro

Las acciones europeas en las principales bolsas cayeron con fuerza el jueves y arrastraron a un índice referencial de la región a mínimos de tres meses, por los temores de que Estados Unidos suba su tasa de interés antes que lo esperado y las consecuencias de un default en la deuda soberana de Argentina. Las acciones españolas quedaron bajo una fuerte presión. El índice referencial IBEX de la bolsa de Madrid perdió un 2.1 por ciento, según varios operadores por la exposición de compañías españolas en Latinoamérica después de que Argentina cayó el jueves en su segundo default en 12 años. El mercado fue arrastrado a la baja también por caídas profundas en algunas acciones individuales tras los reportes de resultados corporativos de sus compañías. Las ventas se intensificaron por la tarde (hora de Europa), cuando Wall Street abrió en baja y posteriormente amplió las pérdidas. El índice Euro STOXX 50 perdió un 1.7 por ciento y tocó mínimos desde mediados de abril, mientras que el principal índice europeo de volatilidad subió un 9.4 por ciento hasta máximos de tres meses. Los inversionistas estaban nerviosos porque las sólidas cifras de crecimiento económico en Estados Unidos y expectativas de que el reporte de empleo el viernes sorprenda positivamente hicieron pensar que la Reserva Federal podría comenzar a subir las tasas de interés antes de lo previsto. Resultados decepcionantes también pusieron presión en algunas acciones. Los papeles de Adidas cayeron un 15.4 por ciento y fueron el mayor descenso del FTSEurofirst 300, que cerró con pérdida de 1.26 por ciento, a 1,349.34 puntos, su mínimo en tres meses. Las acciones del portugués Banco Espírito Santo llegaron a hundirse casi un 50 por ciento a un mínimo récord tras reportar una pérdida de 3,600 millones de euros en el primer semestre, y ganancias decepcionantes de la española Grifols hicieron caer sus acciones un 14 por ciento. Sin embargo, otros resultados corporativos fueron relativamente positivos. Las acciones de Sanofi subieron un 2.3 por ciento luego de que la farmacéutica elevó su pronóstico anual de ganancias, y las de Royal Dutch Shell subieron un 2.5 por ciento tras reportar un crecimiento del 33 por ciento en sus utilidades.

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