Un plan espera identificar la suspensión prematura de la función reproductiva

En pacientes de insuficiencia ovárica primaria, los ovarios dejan de liberar óvulos y de producir estrógeno y otras hormonas de la reproducción. Esto causa síntomas parecidos a la menopausia, como la pérdida del período menstrual, la infertilidad, los bochornos, los sudores nocturnos, la pérdida del sueño y mayor riesgo de fracturas y enfermedad cardiaca. La pérdida repentina e inesperada de la fertilidad con frecuencia causa sufrimiento, ansiedad y depresión en las pacientes. El tratamiento incluye hormonas para reemplazar las que ya no son producidas por los ovarios y asesoría para ayudar a los pacientes a enfrentar los retos emocionales. El Dr. Lawrence Nelson, jefe de la unidad de medicina integradora y reproductiva de los Institutos Nacionales de Salud, ha realizado investigaciones extensas sobre la insuficiencia ovárica primaria y ha desarrollado recomendaciones para el tratamiento y el diagnóstico de la afección. Las directrices aparecen publicadas en la edición del 5 de febrero de la New England Journal of Medicine. Nelson aseguró que se puede considerar que una mujer tiene insuficiencia ovárica primaria si no ha experimentado un ciclo menstrual normal en cuatro meses o más y si al menos dos pruebas tomadas con más de un mes de diferencia señalan que tiene niveles anormales de la hormona folículo estimulante (HFE), que es producida por la pituitaria y estimula los ovarios a producir estrógeno y preparar un óvulo para su liberación. Las pacientes de insuficiencia ovárica primaria tienen niveles elevados de HFE similares a los de las mujeres que están en la menopausia. Se desconoce la causa de la insuficiencia ovárica primaria en el noventa por ciento de los casos, mientras que el diez por ciento de los casos se puede atribuir a una afección genética o a la autoinmunidad, en la que el sistema inmunitario afecta los propios tejidos del organismo. Las pacientes de insuficiencia ovárica primaria deben ser monitorizadas para detectar señales de angustia emocional grave y, si es apropiado, ser remitidas a consejería para obtener otras fuentes de apoyo emocional, aseguró Nelson. Estos pacientes también están en riesgo de baja densidad mineral ósea y se les debe decir que deben consumir calcio y vitamina D en cantidades adecuadas, además de hacer ejercicio para proteger la salud de sus huesos, agregó. "Las indicaciones precoces de insuficiencia ovárica primaria son sutiles, además de que la afección puede ser difícil de diagnosticar. El informe del Dr. Nelson ofrece información útil para los proveedores de atención de la salud y sus pacientes sobre cómo reconocer los síntomas iniciales de la afección para que las mujeres puedan beneficiarse de un diagnóstico oportuno y un tratamiento precoz", señaló el Dr. Duane Alexander, director del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver de los NIH. Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare

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