Tras 'John', aparecen problemas de salud en Acapulco

Dos semanas han transcurrido desde que el huracán John tocó tierra en Guerrero como categoría 3, dejando un rastro de devastación que incluye al menos 23 muertes y severas inundaciones.

En la zona Diamante de Acapulco, los residentes, como Erika Esperanza Chávez, madre soltera, enfrentan no solo la pérdida material, sino también problemas de salud mental como ansiedad y estrés.

“Es difícil, pierdes toda tu vida y tienes que volver a empezar”, comenta Erika, quien solo pudo salvar documentos importantes antes de refugiarse con un vecino.

Las calles de la unidad habitacional Luis Donaldo Colosio están cubiertas de lodo y escombros, lo que dificulta la limpieza y la recuperación.

Blanca Fernández, otra afectada, destaca la falta de agua y el acumulamiento de basura, lo que representa un riesgo sanitario. “Prefiero limpiar antes que arriesgarme a enfermar”, dice, reflejando el miedo y la incertidumbre que ha invadido a la comunidad.

A pesar de la llegada de ayuda, como despensas y apoyo militar, la recuperación es un proceso lento. Según el Gobierno, más de 236,000 personas han sido afectadas en Guerrero, y el camino hacia la normalidad aún parece lejano.