Pascua, fiesta que une a familias fronterizas de México y EU

La cercanía con Estados Unidos y su convivencia diaria, hace que los residentes fronterizos acostumbren conmemorar diversas fechas que en el resto del país son desconocidas, como esta fiesta, que trasciende la frontera e invade a los reynosenses.En esta frontera durante el mes de abril un alto porcentaje de las casas-habitación, empresas, negocios y establecimientos comerciales decoran con artículos alusivos a huevos, conejo y flores en colores pasteles.Los adultos y niños, principalmente, se visten con atuendos llenos de flores y sombreros con insignias alusivas a conejos o huevos en colores primaverales.En tanto que los establecimientos comerciales tanto de Reynosa como las tiendas establecidas en el Valle de Texas, ponen a la venta todo lo necesario para la tan esperada celebración, como platos, vasos, servilletas, figuras de cerámica o plástico.Además de coronas para las puertas, manteles, portarretratos, alcancías y chocolates, entre otras golosinas con los diseños del "famoso" conejo que llega durante la primavera.Es una tradición tan arraigada en esta frontera que previo a la celebración se apoderan de las calles vendedores de "huevos" de Pascua, tanto de plástico como de cascarón pintados con diferentes colores y rellenos de confeti, dulces, o los más agresivos, llenos de harina.Será el próximo 12 de abril cuando cientos de familias de ambos lados de la frontera se reúnan para el tradicional festejo del Día de Pascua en los centros recreativos, parques, balnearios, entre otros sitios que permiten esconder huevos de pascua para que niños los busquen e intercambien por dulces que se supone les deja el conejo.En Reynosa, el lugar mas concurrido por miles de familias es el centro recreativo denominado "La Playita", ubicado en la lateral del río Bravo, sitio que permite llevar a cabo la celebración sin ningún riesgo para los menores que se dan a la tarea de buscar y localizar el mayor numero de huevos de pascua.El director de Turismo local, José de Jesús Robinson Terán, dijo que a partir del sábado 4 de abril las familias empezaron a concentrarse en lo que será el nuevo parque ecológico "La Playita".Refirió que previo al periodo vacacional, personal de servicios primarios del ayuntamiento local realizó labores de limpieza y rehabilitación de las instalaciones.Además, la colocación de juegos infantiles y de una alberca portátil de 500 metros cuadrados, trabajos cuya inversión superó los ocho millones de pesos."Buscamos tener atractivos, además de remodelar y rehabilitar uno de los lugares mas concurridos durante estas fechas como lo es La Playita", dijo.Señaló que además se refuerza la vigilancia por parte de Seguridad Pública municipal, en coordinación con Protección Civil, con el fin de estar alertas y evitar que se introduzcan a las aguas del río Bravo.La Pascua, ligada a huevos coloridos y conejos imaginarios, es una de las tradiciones mas reconocidas en Estados Unidos, ya que algunas personas reconocen esta fecha como una festividad religiosa que señala el día que Jesucristo resucitó de entre los muertos pero también se ha convertido en una celebración popular laica.Al respecto, el vicario de la Iglesia católica de Nuestra Señora de Guadalupe, Hilario del Pozo Noyola, reconoció que en últimas fechas, las familias prefieren celebrar el domingo con huevos, conejos y pasteles, en lugar de seguir de cerca la Pasión y Muerte de Jesucristo.Señaló que ante este panorama, tanto los sacerdotes como los agentes que trabajan dentro de la Iglesia, realizan su mejor esfuerzo para adentrar y concientizar a la población sobre el verdadero sentido de la Semana Santa, así como la instrucción y formación que se debe recibir en estas fechas.El sacerdote afirmó que por ser esta una ciudad fronteriza en constante movimiento y crecimiento, existe mucha influencia de las modas y costumbres que se llevan a cabo en Estados Unidos.Sin embargo, también reconoció que hay gente valiosa que busca tener una formación y bases sólidas pegadas a la Iglesia y tradiciones mexicanas.Refirió que en las ciudades fronterizas se siente y se vive un ambiente más liberal y despierto que en el interior del país, situación que, dijo, "debe motivarnos a no bajar los brazos, sino al contrario, afrontar los retos y seguir adelante".

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