Un trágico incidente ocurrió en Mazatlán, Sinaloa, cuando un matrimonio llevó a su hijo, Jairo “N”, de un año de edad, a la Cruz Roja con graves lesiones en el cuerpo.
Desafortunadamente, se dictaminó que el niño ya no presentaba signos vitales, lo que llevó a que el padre huyera del hospital al escuchar la trágica noticia.
Según los primeros informes, el matrimonio llegó al lugar con el pequeño Jairo en los brazos de la madre en busca de atención médica.
Sin embargo, al examinar al niño, se determinó que había fallecido, presumiblemente a causa de una lesión craneoencefálica y golpes en el cuerpo.
Testigos en la Cruz Roja aseguran que al escuchar el parte médico, el padre salió corriendo de las instalaciones.
La madre, por otro lado, se quedó a la espera de las autoridades y para reclamar el cuerpo del pequeño.
Según el reporte de la Policía Municipal de Mazatlán, el hombre fue visto caminando apresuradamente sobre la avenida Zaragoza, abandonando el vehículo Nissan en el que llegaron a la Cruz Roja, hasta el momento, se desconoce su paradero.
Trascendió que la madre fue requerida por la fiscalía estatal para rendir su declaración sobre el origen de las lesiones que provocaron la muerte del pequeño Jairo.