León, Guanajuato: ciudad de historia, tradiciones y leyendas

'Ven y ponte en nuestros zapatos” es el más reciente 'slogan” de León, región ubicada en el corazón de México, que propone a sus visitantes conocer sus viejos edificios y sus barrios típicos, disfrutar sus tradiciones y realizar una amplia gama de actividades.

Infinidad de riquezas turísticas, culturales y comerciales ofrece León, Guanajuato, una de las cinco ciudades más importantes del país y líder en la industria de la piel y el calzado. "Ven y ponte en nuestros zapatos" es el más reciente "slogan" de León, región ubicada en el corazón de México, que propone a sus visitantes conocer sus viejos edificios y sus barrios típicos, disfrutar sus tradiciones y realizar una amplia gama de actividades. Para ingresar a pie al Centro es necesario transitar por el Corredor Poliforum-Centro Histórico y cruzar el malecón mediante el llamado "Puente del Amor", construido con una inversión municipal de 22 millones 273 mil pesos. En su estructura, con longitud de 225 metros, día con día se cuelgan decenas de candados con las iniciales o nombres de los enamorados. "No fue algo planeado, simplemente hace cuatro años alguien empezó con el primero y ahora ya es una tradición", explicó el guía de turistas, Diego Martínez. Caminando más adelante sobresale el Arco de la Calzada, construido con madera en 1883 y revestido de yeso para conmemorar el 83 Aniversario de la Independencia de México, aunque tres años después se hizo de cantera y en 1958 se le agregó en la parte de arriba el León de bronce que mide tres metros. Es el símbolo leonés de más arraigo y difusión. Aquí se inician y terminan los festejos de la ciudad que también alberga el imponente Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús, de estilo neogótico, considerado la máxima obra en su estilo en México. Su construcción en concreto y piedra, forrado de mármol italiano, comenzó el 8 de junio de 1921 y concluyó el 20 de marzo de 2012 con la visita de S.S. Benedicto XVI. El frente es una réplica de la catedral de Notre Dame de París y en la parte subterránea alberga criptas. En el Centro Histórico también se ubica la majestuosa Catedral Basílica de León, construida en 1746 por orden de los frailes jesuitas. A unos pasos se encuentra la Plaza Fundadores, en la que sobresale la fuente conmemorativa del cuarto centenario de la fundación de la ciudad, y la cual está decorada con los característicos leones de bronce. En la canción "Caminos de Guanajuato", el cantautor José Alfredo Jiménez (1926-1973) se refiere al bonito León, Guanajuato, su feria con su jugada, donde se apuesta la vida y se respeta al que gana, pero también como el lugar en el que la vida no vale nada. Lo decía por el viejo casino ubicado en la Plaza de los Mártires del 2 de enero, y al que al final de una jornada de trabajo acudían los leoneses para beber y apostar. La principal atracción, relata Diego Martínez, era el cubilete y como a nadie le gustaba perder, después de algunas botellas vacías, ya sin nada más que la ropa encima, se jugaban el honor. En las viejas calles, el turista también se topará con los lugares tradicionales para probar la "cebadina", bebida refrescante y digestiva hecha a base de piña, tamarindo, jamaica y a la que se le agrega una cucharada de bicarbonato. Pero eso sí, para evitar que se derrame, se tiene que beber de inmediato y hasta el fondo. Es común que tomando la "cebadina", muy cerca exista un local donde vendan la "guacamaya", platillo típico hecho con bolillo relleno de chicharrón de puerco, cueritos encurtidos, limón, sal y una salsa pico de gallo muy picante. "Sólo para valientes", dicen los leoneses. Para quitarse lo enchilado, lo ideal será una nieve tradicional de garrafa en el Barrio de San Juan de Dios. Hay de varios sabores: queso, cajeta con nuez, ron con pasas, elote, fresa o tres leches; y para los más aventurados, están el beso de ángel, beso del diablo, tentación o serenata de amor, entre otros. Al día siguiente, si el visitante a León, Guanajuato, desea vivir una experiencia extrema tendrá que levantarse muy temprano y procurar estar a más tardar a las 6:30 horas en el Parque Metropolitano de León, donde despegan los globos aerostáticos. Precisamente es aquí donde año con año, en el mes de noviembre, se lleva a cabo el Festival Internacional del Globo con la participación de más de 200 aerostáticos sobrevolando la ciudad, provenientes de diversas regiones de México y el extranjero. Después de vivir la gran aventura, se puede dar un paseo en lancha y conocer las ruinas de una hacienda de 1758, la cual se inundó por las aguas de la presa. También se propone un paseo en tren con neumáticos y lanzarse de la tirolesa. La visita al Zooleón, el parque zoológico de la ciudad, es una excelente opción para la convivencia familiar en un ambiente de conservación y respeto hacia los animales. En su interior, además de albergar a diversas especies, cuenta con juegos infantiles, aviario, restaurantes, tienda de "souvenirs", show de aves, murcielegario, herpetario y el Zoo-Safari, donde se puede observar a los animales en libertad y pasar entre ellos, así como darles de comer, a bordo de un camión especial. Quien va a León y no compra zapatos o no come una "guacamaya", es como si no hubiera ido jamás, dicen sus habitantes. Así es que la compra de calzado y cualquier artículo de piel en los principales mercados y plazas de León es una parada obligada para que el viaje haya sido no sólo extraordinario, también inolvidable.


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