Los hijos de Joaquín 'El Chapo' Guzmán, quienes actualmente se encuentran siendo acusados por los fiscales estadounidenses de liderar el tráfico de fentanilo desde México, han negado en una carta reciente las acusaciones en su contra.
Según la carta entregada a la periodista Azucena Uresti, y dada a conocer la noche del 3 de mayo, los hijos de Guzmán Loera, conocidos como Los Chapitos, no han producido, maquilado o comercializado fentanilo ni ninguno de sus derivados, y han sido víctimas de una persecución que los ha convertido en chivos expiatorios.
"Los hijos de Joaquín Guzmán Loera, a quienes ahora en un afán publicitario nos denominan Los Chapitos, jamás hemos producido, maquilado o comercializado fentanilo ni ninguno de sus derivados", se lee en la misiva.
"Somos víctimas de una persecución y nos convirtieron en chivo expiatorio".
Aunque el escrito no está firmado, la agencia AP informa que tuvo acceso a la carta por medio de José Refugio Rodríguez, abogado de la familia de "El Chapo", quien ha confirmado su autenticidad.
A pesar de que el juicio de 'El Chapo' se centró en cargamentos de cocaína, el caso contra sus hijos ha expuesto el funcionamiento interno del Cártel de Sinaloa y su relevancia generacional en el mando, así como sus intentos por fabricar y vender fentanilo en Estados Unidos al menor precio posible.
La acusación desclasificada el 14 de abril y presentada en una corte de Nueva York formalizó los cargos contra Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, quienes son los principales acusados en este caso. Ovidio Guzmán López, alias "el Ratón", que supuestamente impulsó al cártel hacia el fentanilo y está detenido en México, está acusado en otro acta en el mismo distrito por el mismo delito.
Según la imputación, el cártel realiza pruebas de laboratorio en su producto, pero lleva a cabo más pruebas en humanos rivales secuestrados o adictos a los que inyecta hasta que sufren una sobredosis. El documento también detalla su afición por alimentar a sus tigres mascotas con enemigos, así como la tortura de dos agentes federales mexicanos.
"En México usaban a sus enemigos aún vivos para alimentar a tigres, los electrocutaban, los sumergían en agua para ahogarlos y les disparaban a corta distancia con una metralleta calibre 50", detalló Anne Milgram, titular de la agencia en una conferencia con los medios.
Al respecto, los hijos de Guzmán en la carta argumentaron que dicha historia era falsa. “Un tigre podrá matar a una persona, ¿pero, comérsela? No tenemos ni tuvimos tigres”.
'Los Chapitos' también se deslindaron de ser la cabeza del Cártel de Sinaloa e incluso la existencia de tal organización, ya que solo hay grupos que operan en el estado de forma totalmente independiente y que no les rinden cuentas a ellos ni se las solicitan.
Al igual rechazan cualquier vínculo con el tráfico de fentanilo, la muerte de policías federales o una guerra contra Los Zetas. Aunque las Fuerzas Armadas mexicanas han informado sobre el desmantelamiento de laboratorios de esta droga en el Pacífico mexicano, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha intentado desvincular al país de su producción.
Los opioides sintéticos, principalmente el fentanilo, matan actualmente a más estadounidenses al año de los que murieron en las guerras de Vietnam, Irak y Afganistán juntas, por lo que algunos políticos han argumentado que los cárteles deberían ser catalogados como organizaciones terroristas.
También han surgido exhortaciones, antes impensables, de que Estados Unidos intervenga militarmente en México.