FAO designa a México líder en producción de amaranto
La designación de México como "país de demostración" por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para fortalecer la cadena de valor del amaranto, confirma el reconocimiento a la riqueza cultural y nutricional de este grano ancestral.
Originario de Mesoamérica y domesticado hace más de 4,000 años, el amaranto es un alimento vegetal excepcional, destacado por su alta concentración de proteínas, minerales y vitaminas esenciales como A, B, C, ácido fólico, calcio, hierro y fósforo, así como aminoácidos esenciales como la lisina.
La FAO, a través de la iniciativa global "Un país, un producto prioritario", valora el trabajo de México en la producción, transformación y promoción del amaranto como una alternativa fundamental en la lucha contra la desertificación y en la mejora de la seguridad alimentaria y nutricional a nivel nacional y global.
Dicho reconocimiento no solo resalta el potencial del amaranto en el bienestar de los productores y la población, sino también su papel crucial en la preservación de la historia, cultura y autosuficiencia alimentaria del país.
#Comunicado | México recibe nombramiento como país de demostración del amaranto por parte de la FAO.
— Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (@Agricultura_mex) August 20, 2024
Con este nombramiento se hace un reconocimiento a las y los productores por su trabajo para intensificar la producción.
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Mientras tanto el Gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), ha priorizado acciones para fortalecer la siembra y promoción de este cultivo nativo, implementando estrategias de mejoramiento genético, conservación de semillas, aprovechamiento sustentable y diversificación productiva.
Además, el amaranto se ha posicionado como un componente esencial en la canasta básica, destacando su relevancia en la historia agrícola y alimentaria de México.
Con el respaldo de iniciativas de ley y programas de apoyo a productores, México ha demostrado un compromiso sólido en el impulso de la producción de amaranto, reflejado en el incremento en la cosecha de 2023 que alcanzó las 6,000 toneladas, representando un aumento del 4.8% respecto al año anterior.
Este crecimiento está respaldado por un aumento del 4.3% en la superficie sembrada durante el ciclo primavera-verano, subrayando el potencial y la importancia del amaranto en la nutrición, seguridad alimentaria y bienestar de la población.
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