Explosión en taller de explosivos deja 7 muertos
Una explosión en un presunto taller de explosivos en Apatzingán, Michoacán, dejó siete muertos. El incidente ocurrió la madrugada del 31 de agosto.
Una explosión sacudió la tenencia de Cenobio Moreno, en el municipio de Apatzingán, Michoacán, durante los primeros minutos del 31 de agosto, dejando un saldo de siete personas muertas.
Inicialmente se reportaron seis fallecimientos, pero horas más tarde se confirmó un séptimo deceso, según información de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Michoacán.
De acuerdo con los reportes oficiales, el estallido ocurrió en un domicilio que presuntamente funcionaba como un taller clandestino para la elaboración de artefactos explosivos artesanales.
Habitantes de la localidad alertaron a las autoridades sobre múltiples ataques en los que, aparentemente, se habrían utilizado explosivos lanzados desde drones.
Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Guardia Civil se trasladaron al lugar para atender la emergencia. En una primera revisión, los agentes militares y de seguridad estatal encontraron varios dispositivos explosivos caseros que fueron desactivados de manera coordinada.
Además, localizaron los cuerpos de seis personas aún sin identificar, así como a un hombre herido de gravedad.
La séptima víctima fue identificada como Jorge “C”, de 30 años, quien fue trasladado al Hospital Regional de Apatzingán con múltiples heridas, sin embargo Jorge “C” murió horas después de su ingreso al hospital, tras haber sufrido la amputación de una mano y otras lesiones que comprometieron su salud de forma irreversible.
Tras diligencias en el lugar, los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense para que se practique la necropsia de ley y continuar con las investigaciones, detalló la FGE en un comunicado.
Un origen incierto de la explosión
Cabe señalar que hasta la mañana del 1 de septiembre, las autoridades no habían ofrecido detalles sobre las circunstancias exactas que provocaron la explosión.
Las hipótesis iniciales consideran dos posibles causas: un ataque con explosivos lanzados desde drones por parte de algún grupo criminal o un accidente derivado del manejo inadecuado de los artefactos almacenados en el taller clandestino.
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