Escuelas de Acapulco inician clases aún con estragos de Otis
A pesar de las promesas de reparación por parte del Gobierno de México, las instalaciones educativas en Acapulco permanecen en un estado precario
Casi un año después del devastador huracán Otis, las escuelas de Acapulco siguen enfrentando graves dificultades para el inicio del nuevo ciclo escolar, que arrancó el 26 de agosto.
A pesar de las promesas de reparación por parte del Gobierno de México, las instalaciones educativas en el puerto mexicano permanecen en un estado precario, como lo denuncia el personal docente.
El Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios (Cetis) 90, ubicado en el barrio Las Cruces, es un ejemplo notable de estas carencias. Con una infraestructura severamente dañada, el 90% de sus instalaciones resultaron afectadas tras el paso del huracán en octubre de 2023. De los 27 salones y talleres que existían, solo ocho se mantienen operativos y siete más han sido parcialmente rehabilitados. La escuela enfrenta salones sin techo, una cancha inservible y talleres completamente destruidos, sin que hasta ahora se haya recibido apoyo efectivo de las autoridades.
El maestro Carlos Armando Pinzón Magaña critica la falta de respuesta oficial, destacando que la situación limita seriamente la calidad educativa y la seguridad de los alumnos. Mientras tanto, algunos profesores, como José Antonio Vázquez, han tenido que improvisar espacios al aire libre para sus clases, enfrentando problemas adicionales como el calor y la falta de mobiliario, en un contexto de alta incidencia de dengue.
El personal educativo sigue comprometido con sus alumnos, a pesar de las condiciones inadecuadas, pero la falta de acción gubernamental está poniendo en riesgo el futuro educativo de más de 1,800 estudiantes en la región.
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