Enfrenta México grave déficit de lluvias y escasez de agua

Foto: MeteoRed

Más del 31% de México sufre sequías extremas y excepcionales, con un 39.58% enfrentando sequías moderadas y severas, según el Servicio Meteorológico Nacional.

  • Por: Emmanuel Escamilla
  • 21 Mayo 2024, 19:54

México enfrenta una situación preocupante en cuanto a las precipitaciones y la disponibilidad de agua.

Según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el país ha experimentado un déficit significativo en las lluvias durante el año 2024, acumulando tan solo 55 milímetros de precipitación entre enero y mayo.

Dicha cifra epresenta una disminución del 42.3% en comparación con el promedio histórico observado en el mismo periodo durante los últimos años.

La falta de lluvia ha tenido un impacto negativo en las reservas de agua, ya que al 20 de mayo, las principales presas de México se encuentran solo al 39% de su capacidad total, con un volumen de 48,752 millones de metros cúbicos.

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En particular, el Sistema Cutzamala, responsable de abastecer al Valle de México, se encuentra en una situación preocupante, con un nivel de almacenamiento del 29.1%.

Estas presas son vitales para suministrar aproximadamente el 25% del agua consumida en la región.

Además, hasta la fecha, no se ha registrado la presencia de ningún ciclón tropical en los océanos Pacífico y Atlántico, a pesar de las estimaciones de entre 15 y 18 sistemas en el Pacífico y entre 20 y 23 en el Atlántico para la Temporada de Lluvia y Ciclones Tropicales 2024.

Cabe destacar que la falta de precipitaciones y la presencia de un sistema anticiclónico en México han contribuido a la tercera ola de calor que se ha experimentado recientemente.

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Por su parte, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), al 15 de mayo, más del 31% del territorio mexicano se ve afectado por sequías extremas y excepcionales, mientras que un 39.58% enfrenta sequías moderadas y severas.

Estas condiciones climáticas adversas se deben a una combinación de factores, incluyendo el cambio climático, que ha alterado los patrones de lluvia, así como la deforestación, la sobreexplotación de recursos hídricos y el crecimiento urbano e industrial, que han aumentado la demanda de agua.

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