La vida de una joven fue trastocada cuando una compañera de trabajo le ofreció una inocente gomita de dulce, sin percatarse de que contenía una sustancia peligrosa: fentanilo. Sin su consentimiento, la joven fue drogada y experimentó un malestar nervioso inmediato.
Los hechos tuvieron lugar en el estado de Morelos, y la joven tuvo que ser internada primero en una clínica del IMSS y luego en una institución privada debido a la gravedad de la situación.
La madre de la afectada compartió su preocupación al relatar los hechos: "El día martes pasado le dieron ahora si que una gomita, ella se puso muy mal desde las siete de la mañana, su gerente se la llevó al seguro social".
En el IMSS, lamentablemente, no pudieron brindarle una terapia para desintoxicarla, argumentando que no estaba dentro de su cuadro de atención a los derechohabientes. Además, no especificaron de qué tipo de droga se trataba, lo que llevó a la madre a buscar atención médica privada.
"Y pues ya de ahí el doctor le hizo análisis y le dijo sabes que a ti te dieron fentanilo, es una droga muy adictiva y si no te curas bien, porque me parece que le tenían que hacer un lavado de estómago o algo para que arrojara todo”, agregó la madre.
Desafortunadamente, la búsqueda de un especialista en adicciones resultó infructuosa y los hospitales públicos negaron este tipo de atención. Incluso se negaron a otorgarle una incapacidad, a pesar de los evidentes síntomas de ansiedad que presentaba la joven.
La madre de la afectada expresó su profunda preocupación por el hecho de que los dulces estén siendo utilizados como una forma de enganchar a las personas en el consumo de drogas como el fentanilo. Su principal temor radica en que se esté poniendo en peligro a los niños, quienes podrían caer inadvertidamente en estas trampas mortales.