Cada 5 de mayo, cientos de ciudades en Estados Unidos se llenan de desfiles, fiestas, conciertos y promociones temáticas para celebrar el Cinco de Mayo. Aunque muchos creen que se trata del Día de la Independencia de México (que en realidad se conmemora el 16 de septiembre), la fecha recuerda la Batalla de Puebla, en la que el ejército mexicano derrotó a las tropas francesas en 1862.
Ilógicamente, esta efeméride es más celebrada al norte de la frontera que en el propio México, donde el festejo tiene carácter local y se concentra principalmente en el estado de Puebla. ¿Por qué esta celebración cobra tal magnitud en Estados Unidos?
“El 5 de mayo se transformó en un símbolo del orgullo mexicano-estadounidense”.
“Particularmente durante el movimiento chicano en los años 60 y 70, la fecha fue rescatada como una afirmación cultural frente a la discriminación” explica la historiadora Cecilia Muñoz.
Con el paso del tiempo, la conmemoración ganó popularidad en comunidades latinas de California, Texas y otros estados con alta población mexicana.
Pronto, el marketing hizo lo suyo: marcas de cerveza, restaurantes y cadenas comerciales comenzaron a explotar la fecha como una oportunidad de consumo, desvirtuando en parte su origen histórico.
Donde el tequila también alcanza cifras récord, con aproximadamente 126 millones de litros consumidos en este día.
Para muchos mexicanos que viven en Estados Unidos, el cinco de mayo es una forma de reconectar con sus raíces, aunque no siempre comprendan el trasfondo histórico. En cambio, en México, la Batalla de Puebla es recordada como una victoria significativa, pero no como una fiesta nacional de gran escala.