Carpintero de 83 años elabora la cruz para el Cristo de Iztapalapa

Con un peso de 90 kilos y medidas de seis por 3.40 metros, la cruz que llevará el Cristo de Iztapalapa es resguardada en la Carpintería Juárez, donde desde hace 44 años su propietario, de 83 años de edad, las elabora y dona para la representación.En entrevista el carpintero explicó que la fabricación de la cruz inició una semana antes del día en que fue bendecida, pero la adquisición de la madera de pino se hace con dos meses de anticipación para cortarla y permitir que se seque.Precisó que sólo faltaba colocar la base donde descansará el cuerpo de quien representará a Cristo el día de la crucifixión, para lo cual tomó las medidas del actor para conocer la posición en que irán los pies y las manos.Juárez Cabrera recordó que desde hace 44 años se le solicitó fabricar la cruz para la Representación de la Pasión de Cristo y en aquella ocasión sólo cobró el material, pero años después decidió donarla para cada representación, aunque su costo aproximado es de dos mil 500 pesos.Detalló que la donación de la cruz es "un grano de arena" con el que contribuye para la representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa, la cual "es una tradición que debe preservarse".El artesano refirió que a sus 83 años aún trabaja en la fabricación de la cruz con ayuda de su hijo Ángel Juárez López, de 47 años, a quien ha pedido seguir con la tradición.Relató que se siente orgulloso de que la cruz que él fabricó sea llevada por el actor principal de la representación y cada una de las personas que asiste a la celebración aprecie su trabajo.Ángel Juárez comentó que le agradaría que su nieto Uriel, de 13 años, participe algún día en la Representación de la Pasión pues forma parte de la tradición de los barrios de Iztapalapa y sobre todo que cargara una cruz fabricada en su carpintería.Aseguró que seguirá con esa tradición hasta que sus fuerzas se lo permitan, "quién sabe cuántos años más, pero hasta que Dios me lo permita, porque es mi contribución".

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