Alerta UNAM por la posible extinción del ajolote en 2025
La UNAM investiga la capacidad de los ajolotes para regenerar órganos reproductores como parte de los esfuerzos para conservar a esta especie de Xochimilco.
En un esfuerzo por preservar al ajolote, un anfibio icónico de los canales de Xochimilco, científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) están analizando su capacidad para regenerar órganos reproductivos.
Dicho estudio, iniciado en 2021, podría ser crucial para la conservación de la especie, cuya población ha disminuido de manera alarmante debido a la contaminación, el cambio climático y la introducción de especies invasoras, según informó la UNAM.
El ajolote, científicamente conocido como Ambystoma mexicanum, ha llamado la atención de la comunidad científica por su capacidad de regenerar órganos como el corazón, el hígado, la piel y las extremidades.
#BoletínUNAM Los ajolotes podrían desaparecer en los canales de Xochimilco en 2025. Su población en vida silvestre decae rápidamente por contaminación y aumento en la temperatura del agua, y especies introducidas como la tilapia y la carpa: #ExpertaUNAM > https://t.co/U1Kx7GLdqk pic.twitter.com/jnzoOSIKmG
— UNAM (@UNAM_MX) October 28, 2024
No obstante, la posibilidad de que también pueda regenerar sus órganos reproductivos no se había explorado hasta ahora.
Cabe señalar que la investigación busca identificar si los ajolotes pueden restaurar ovarios y testículos, lo cual podría abrir nuevas oportunidades para incrementar su población y garantizar su viabilidad genética.
Según Tania J. Porras Gómez, investigadora del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, la situación del ajolote en su hábitat natural es crítica.
En 1998, se estimaba que había alrededor de seis mil ajolotes en los canales de Xochimilco, pero en 2013 el número descendió drásticamente a solo 36 individuos.
Modelos de proyección sugieren que para 2025 el ajolote podría desaparecer por completo de su hábitat natural si no se implementan medidas efectivas de conservación.
La investigación, que cuenta con la colaboración de expertos de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, ha logrado analizar células testiculares para generar espermatozoides con información genética, hallando posibles reservorios de células germinales que podrían favorecer la regeneración de estos órganos reproductivos.
Por su parte, Porras Gómez resaltó que, además de contribuir a la conservación del ajolote, estos hallazgos podrían tener aplicaciones en medicina reproductiva, especialmente en el desarrollo de tratamientos para la fertilidad humana.
Además, una de las metas a corto plazo del proyecto es observar in vivo el proceso de regeneración de los órganos reproductivos en ajolotes. Este avance sería clave para la restauración de las poblaciones en Xochimilco, donde los investigadores trabajan para lograr su reintroducción en áreas menos impactadas por la actividad humana.
El equipo liderado por Norma Moreno Mendoza está creando, además, un repositorio de germoplasma con muestras de ajolotes provenientes de instituciones educativas y centros de investigación tanto de México como de otros países, como Francia y Estados Unidos, lo que podría aumentar la variabilidad genética de la especie y garantizar su sostenibilidad.
Por otra parte, el grupo del Instituto de Biología de la UNAM, liderado por Luis Zambrano González, también participa en el esfuerzo de conservación colaborando con los chinamperos de Xochimilco.
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