A un costado del Río Bravo, justo en el lado estadounidense, la Patrulla Fronteriza y el Ejército de los Estados Unidos custodian uno de los puntos fronterizos con México que hasta hace unos meses era un campamento migrante.
Es el límite entre Ciudad Juárez, Chihuahua y El Paso, Texas, en el lugar la zona fue militarizada por la el gobierno que encabeza Donald Trump, como medida para frenar la migración ilegal.

Y esa es precisamente la advertencia que hace Walter Slosar, jefe de la patrulla fronteriza, quien reitera que el cruce ilegal hacia el territorio de los Estados Unidos es un delito penal, que va más allá de cualquier cruce ilegal.
“Estamos aplicando consecuencias, devolviendo a las personas lejos de la frontera”

El objetivo dice es poner fin al aprovechamiento de los contrabandistas y los carteles de la droga, quienes se aprovechan de hombres, mujeres y menores de edad, que buscan llegar a suelo estadounidense, buscando una oportundiad.
Eso era precisamente lo que hasta hace poco hacían miles de migrantes venezolanos que se asentaban en ese punto del río, y cruzaban por decenas el cauce hasta el muro fronterizo donde se entregaban a la patrulla fronteriza.
Ahora el escenario es muy distinto, una larga cerca con alambre de púas los recibe, posteriormente se eleva con sus más de cinco metros de altura el muro fronterizo, y frente a este decenas de elementos uniformados.

Del lado mexicano la historia no es muy diferente, las patrullas de la policía estatal de Chihuahua y la Guardia Nacional recorren los límtes fronterizos buscando disuadir a quienes por cuestiones de seguridad o económicas buscanllegar a la unión americana.
La frontera Juárez-El Paso está militarizada
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) June 11, 2025
Cruzar ilegalmente es delito federal con cargos criminales, deportación y traslado lejos de la frontera. Ejército de EU y Patrulla Fronteriza vigilan con alambres de púas y patrullas. La “puerta del muro” ya está cerrada.
Vía:… pic.twitter.com/eneXgFckre