Los restos del policía municipal identificado como David Corona Aleluya, de 42 años de edad, fueron abandonados en la parte trasera de la iglesia de la Inmaculada Concepción, ubicada en el centro del municipio en Ixtaczoquitlán, Veracruz.
El cuerpo de Corona Aleluya fue encontrado vendado, con dos bolsas plásticas en la cabeza, semidesnudo y atado de los pies. Presentaba evidentes huellas de violencia y tortura, además de haber sido víctima del tiro de gracia. El hallazgo tuvo lugar alrededor de las 06:00 horas del sábado, cuando transeúntes alertaron a las autoridades mediante una llamada anónima al 911.
El policía municipal, quien estaba adscrito al ayuntamiento de Ixtaczoquitlán, llevaba desaparecido desde el 24 de noviembre, fecha en la que sus familiares presentaron la denuncia ante las autoridades, y la Comisión Estatal de Búsqueda emitió una ficha de búsqueda.
Tras el descubrimiento de los restos, la Fiscalía tomó conocimiento de los hechos, llevó a cabo el levantamiento del cuerpo y abrió una carpeta de investigación.
El cadáver fue trasladado al Semefo Regional de Orizaba, donde el médico legista realizará los estudios pertinentes para determinar las causas exactas de su muerte.
Este atroz crimen representa el segundo asesinato de un policía municipal de Ixtaczoquitlán en lo que va del año. El primero ocurrió en abril, cuando fue asesinado Luis Ángel "N", de 38 años de edad.