Violencia empaña la etapa transitoria de Egipto

La etapa transitoria de Egipto ha registrado nuevos episodios de violencia, que han acabado con doce muertos y decenas de heridos, según el último recuento, en el marco de las protestas de los partidarios del depuesto presidente, el islamista Mohamed Mursi

Estos sucesos impulsaron a los islamistas a convocar nuevas manifestaciones esta noche, tras la ruptura del ayuno del mes sagrado de ramadán, aunque durante la jornada reinó la calma en las calles de El Cairo. Miles de seguidores de Mursi se concentraron en la plaza cairota de Rabea al Adauiya, donde en uno de los escenarios montados en el lugar intervino uno de los ayudantes del derrocado mandatario, que pidió que no se olviden a los muertos de los disturbios. Los principales altercados, ocurridos entre el lunes y la madrugada del martes en El Cairo, tuvieron lugar en las plazas del Renacimiento y Tahrir, en la zona de Qaliub, al norte de la capital, y cerca de una comisaría del distrito de Ciudad Naser. El portavoz del Ministerio de Sanidad egipcio, Jaled Jatib, precisó que el mayor número de víctimas se registró esta madrugada en las inmediaciones de Renacimiento, donde murieron nueve personas y 33 resultaron heridas. Los Hermanos Musulmanes denunciaron que policías vestidos de paisano y francotiradores atacaron a los acampados en esa plaza, próxima a la Universidad de El Cairo. Sin embargo, una fuente de los servicios de seguridad dijo que en ese lugar solo hubo choques entre los manifestantes islamistas y vecinos del barrio. Entre los muertos hay una adolescente de 14 años, explicó el portavoz hospital de campaña de la Plaza del Renacimiento, Ashraf Abdel Gafar, que manifestó que 17 vehículos fueron incendiados. Otro testigo de lo sucedido, Mohamed Said, dijo a la prensa en la plaza de Rabea al Adauiya, epicentro de las protestas islamistas, que en el ataque se utilizaron escopetas de perdigones y armas automáticas, además de gases lacrimógenos. Las otras tres víctimas mortales se produjeron el lunes durante marchas de los seguidores de Mursi en Qaliub y en Tahrir, donde se enfrentaron con manifestantes de la oposición. Ambos bandos se acusan mutuamente de iniciar la agresión. Mientras, en Ciudad Naser, estallaron choques entre simpatizantes de Mursi y policías, después de que los islamistas pasaran por una comisaría tras una marcha al aeropuerto. Uno de los heridos en este suceso, Islam Amin, que recibió una perdigonada en la cabeza, indicó hoy que los manifestantes gritaron que los policías son "baltaguiyas" (matones), y estos respondieron con gases lacrimógenos y disparos. En los disturbios de las últimas horas han sido detenidas un total de 66 personas, informó el Ministerio del Interior, que señaló que a algunos de los arrestados se les incautaron armas de fuego y blancas. Egipto se halla dividido entre partidarios y opositores a Mursi, que fue depuesto el pasado 3 de julio por el Ejército, tras las protestas multitudinarias de días anteriores que pedían elecciones presidenciales anticipadas. Los Hermanos Musulmanes denunciaron en un comunicado que "el derramamiento de sangre ha llegado a ser un estilo sistemático que denota la naturaleza fascista del régimen militar". La islamista Coalición Nacional para la Defensa de la Legitimidad calificó por su parte lo ocurrido de "prácticas terroristas y criminales que solo dan al pueblo egipcio más fuerza para derrocar al golpe de Estado y recuperar la legitimidad constitucional". Pese a lo caldeado de los ánimos, el asesor presidencial Ahmed el Muslimani, rechazó algunas predicciones que apuntan que Egipto podría convertirse en otra Siria, en alusión al conflicto armado que sufre ese país. Entretanto, las autoridades siguen avanzando con la "hoja de ruta" del periodo transitorio, que incluye la reforma de la Constitución -suspendida por los militares- y la celebración de elecciones parlamentarias y presidenciales. El comité encargado de enmendar la Carta Magna, que fue elaborado por una asamblea dominada por los islamistas, inició hoy la revisión de los artículos y el estudio de las propuestas de los distintos órganos. Sin embargo, muchos desconocen a los nuevos gobernantes. Según la última encuesta del Centro Egipcio para la Investigación de la Opinión Pública "Baseera", solo el 51 % de los egipcios saben el nombre del presidente interino, Adli Mansur. Otro estudio del mismo centro indica que el 71 % de los ciudadanos no se solidariza con las protestas a favor de Mursi.


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