Tomará 15 años recuperar áreas devastadas en reserva de la Monarca

En entrevista con Notimex el titular del organismo, Ernesto Enkerlin, señaló que 2008 fue favorable para la visita del lepidóptero, pues se logró una aglomeración mayor a seis hectáreas en favor de millones de ejemplares de esa especie.Resaltó que en la década de los 90 se inició una degradación intensa en las más de 56 mil hectáreas de bosques entre los estados de México y Michoacán que conforman la reserva de esa especie, por lo que a partir de 2001 se extendió dicha reserva.También se comenzó con el combate a la tala inmoderada que estaba acabando con el bosque, lo que ha permitido que actualmente "esté casi erradicada pero no al ciento por ciento".De acuerdo con Enkerlin Hoeflich hay tres regiones consideradas focos rojos ante la tala en las que la comunidad que las habita se ha integrado a su conservación, lo que permite estimar que en "dos años va a haber una disminución a cero o casi cero en la tala".Al respecto, el director regional de Occidente y Pacífico Centro de la Conanp, Alberto Elton, señaló que la problemática en materia de conservación del bosque se da en zonas en litigio agrario por límites.Esa situación constituye "el conflicto más severo en materia de Monarca" pues propicia que no se tenga un dueño legal de la zona y  la autoridad no pueda ejecutar recursos para su conservación, pues "no sabemos de quién es el predio y a quién le damos el apoyo".Precisó que en 10 por ciento de la reserva de la Monarca se presenta ese problema, aunque cinco por ciento de ésta se ve afectada actualmente por la tala clandestina.Otro de los problemas que enfrenta la conservación de la zona, dijo, es la carencia de capacitación y preparación de las comunidades para llevar a cabo proyectos productivos que contribuyan a la conservación de la zona y generen ingresos.Esa coyuntura genera discontinuidad de programas pues "la gente no tiene la capacitación necesaria para operar los proyectos y una cultura de apropiarse de los proyectos y desarrollarlo ellos mismos", lo que ocurre desde hace 50 años.Señaló que los taladores son personas ajenas a las comunidades, sin embargo, son éstas quienes deben cuidar sus zonas pues ellos acaban con una región y luego buscan otra deteriorando varias partes del bosque, situación que afectaría a la comunidad al no tener turismo que visite la zona por falta de la mariposa.Actualmente, explicó Elton, la afectación por tala ha disminuido; "cada año es menor la superficie afectada en la reserva por cuestiones de tala" aunque los incendios y cambios de uso de suelo también las afecta.No obstante, confió, "va a llegar un momento en que el cambio sea tasa cero no haya ni pérdida ni ganancia", por lo que estiman que una vez llegado a ese punto tres años después se comenzará a recuperar lo perdido en la zona.Se podrá entonces generar más áreas forestales que sería el otro proceso que, según estimó, tomaría 15 años a través de la regeneración natural que implica dejar que los mismos árboles, a partir de sus semillas, generen más arboles.El funcionario reconoció que habrá áreas donde se requiere reforestar pero para ello, expresó, "es importante tomar acciones y planear a futuro" tanto el gobierno como la sociedad y las comunidades.Refirió que la Conanp trabaja en coordinación con otras autoridades como la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Comisión Nacional Forestal (Conafor) para evitar y castigar la tala clandestina, así como para motivar a las comunidades a que ellas mismas conserven su patrimonio.

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