Un terremoto de magnitud 6.3 sacudió la madrugada de este lunes la ciudad de Mazar-e Sharif, al norte de Afganistán, dejando al menos 20 personas sin vida, cientos de heridos y daños relevantes en la histórica Mezquita Azul, informaron autoridades del régimen talibán.
De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el sismo tuvo una profundidad de 28 kilómetros cerca de una de las ciudades más pobladas del país, con más de medio millón de habitantes. El portavoz del Ministerio de Salud, Sharfat Zaman, confirmó alrededor de 530 heridos, aunque advirtió que la cifra aumentará conforme los equipos de emergencia logren entrar a aldeas remotas ubicadas en las provincias más golpeadas: Balj y Samangán.
Zaman destacó que los equipos de rescate y personal médico ya trabajan en la zona, y que los hospitales cercanos permanecen en alerta para recibir a los heridos.
El portavoz de la provincia de Balj, Haji Zaid, confirmó que el sismo dañó parte de la Mezquita Azul, considerada uno de los templos más sagrados del país y donde se cree que yace el primo y yerno del profeta Mahoma. La construcción actual data del siglo XV. También se reportaron cortes de energía en amplias regiones, incluida la capital Kabul.
Esta tragedia se suma a otros desastres recientes y profundiza el desgaste para el Gobierno talibán, que continúa enfrentando crisis simultáneas: la reducción drástica de ayuda internacional, presiones económicas internas y deportaciones masivas de refugiados afganos desde países vecinos.
Afganistán está ubicado en una zona altamente sísmica, debido al choque constante de las placas tectónicas india y euroasiática. La fragilidad constructiva en amplias zonas rurales, donde predominan las estructuras de adobe, incrementa de forma significativa el impacto y la letalidad de cada movimiento telúrico.