Se radicaliza protesta en región minera boliviana afín a Evo Morales

El departamento de Potosí, bastión electoral del presidente boliviano, Evo Morales, seguía paralizado el miércoles por séptimo día, con cortes de rutas, manifestaciones y llamados al federalismo, mientras el Gobierno busca un diálogo que impida que la protesta derive en violencias

La noche del martes, la ciudad de Potosí fue escenario de una manifestación de más de 100,000 personas -según medios locales- que, entre sus demandas al gobierno, piden que se defina en favor de Potosí un diferendo limítrofe por la jurisdicción de Coroma, población también reclamada por el vecino departamento de Oruro.Además de eso, los pobladores exigen la construcción de una fábrica de cemento, la reactivación de una planta de zinc, la habilitación de un aeropuerto, la construcción de la ruta Tarija-Potosí y la preservación del Cerro Rico, centro de explotación argentífera desde la época de la colonia.La masiva manifestación del martes en la noche terminó en un desborde de violencia contra el gobernador de Potosí, Félix González, y contra la vivienda del viceministro de Coordinación, César Navarro, en hechos que no pasaron a mayores pero que revelan el nerviosismo que se vive en la región.La situación es crítica en el departamento de Potosí, aislado desde la semana pasada porque las rutas están cortadas, lo cual ha llevado al desabastecimiento de alimentos.Un vocero del comando policial de Potosí -que pidió guardar el anonimato- dijo a la AFP que "las salidas de buses al interior están suspendidas" y que en los bloqueos de caminos están impedidos los pasos incluso de ambulancias.Un número no precisado de turistas, entre ellos estadounidenses, alemanes, franceses y españoles, están varados en diferentes lugares sin posibilidad de abandonar el país, según la versión policial.Unos 120 vehículos de transporte público están detenidos desde hace una semana en los puntos de bloqueo de rutas, precisó la fuente.El gobierno de Evo Morales ha activado mecanismos para intentar destrabar la situación y convocó a los líderes regionales de Potosí y Oruro a una reunión este miércoles en la ciudad neutral de Sucre para analizar el asunto de Coroma, un litigio que tiene cerca de cien años, dijo en rueda de prensa el ministro de la Presidencia, Oscar Coca.El propio Morales viajaría a Potosí, aunque eso no está confirmado, agregó."Tenemos información que entre las comunidades de la zona del límite conflictivo se han buscado consensos y lamentablemente algunos representantes del Comité Cívico de Potosí (Comcipo) desconocieron los principios de acuerdos", dijo en tanto el ministro de Autonomías, Carlos Romero.De su lado, el ministro de Obras Públicas, Walter Delgadillo, deploró las acusaciones de que el gobierno tiene abandonado a Potosí, al asegurar que entre 2006 y 2010 erogó 3,800 millones de bolivianos (543 millones de dólares) en el desarrollo de ese departamento minero en proyectos de telecomunicaciones, transportes y vivienda.En ese sentido, el gobierno de Evo Morales ha denunciado que la protesta -que impide también los viajes terrestres a Argentina- está digitada por el alcalde opositor de la ciudad de Potosí, René Joaquino, para eludir un proceso judicial por defraudación de dineros públicos.


Comentarios

copyright de contenido INFO7