Revisarán Merkel y Putin política energética y económica

La canciller federal alemana Angela Merkel y el primer ministro ruso Vladimir Putin, de visita en Alemania, se reunirán hoy para revisar asuntos económicos y energéticos

Sin embargo, unas hora antes del encuentro, Putin expuso su postura en esos temas al participar este viernes en el Foro económico anual organizado en Berlín por el periódico Süddeutsche Zeitung.El primer ministro ruso calificó como un "robo" la política energética europea y pidió abandonar la primacía del dólar como moneda de reserva mundial.Putin reconoció por otra parte que su principal propuesta será crear una zona de libre comercio de "Lisboa a Vladivostok", según un artículo publicado en el Süddeutsche Zeitung.Para crear esa zona consideró que es necesario un acercamiento entre la Unión EUropea (UE) y Rusia y la implantación de una política industrial común "como primer paso para la zona de libre comercio u otras formas avanzadas de integración".Sin embargo, el gobierno de Berlín no se sumó a la propuesta rusa, incluso la canciller Merkel expresó sus dudas sobre esa iniciativa."Por su puesto que apoyamos la idea de una zona de libre comercio entre Rusia y la UE, pero tengo que "echar un poco de agua fría` en ella porque los pasos que Moscú ha dado últimamente no van en esa dirección", aseguró.Pero, la canciller federal alemana sí compartió la decisión de la Comisión Europea de apoyar la candidatura rusa a la Organización Mundial de Comercio."Hace tiempo que Rusia dejó de ser un enemigo para la UE y para Alemania", enfatizó Merkel.Además de la creación de una zona de libre comercio, el programa de cooperación expuesto por Putin propone suspender la necesidad de visados entre Rusia y la UE y mayor cooperación científica y académica.El primer ministro ruso destacó los acuerdos ya alcanzados en el sector automovilístico, el logístico, en medio ambiente, la industria farmacéutica, la energía nuclear y la participación rusa en el consorcio aeroespacial europeo EADS. Constructor de Airbus, entre otros.No obstante, Putin ha realizado críticas rotundas contra la política energética de la UE, a la que calificó como "un robo" durante el Foro del diario alemán Süddeutsche Zeitung."¿Qué quieren obtener con este tercer paquete de medidas, expulsarnos? ¿De qué se trata? ¿Qué tipo de robo es este?", lanzó el ex presidente ruso y ahora primer ministro.Putin se refirió de esta forma a la nueva normativa energética europea que obliga a las grandes compañías a ceder parte de su negocio a nuevos competidores.Citó como ejemplo la medida aprobada por el gobierno lituano que exigía a la empresas Gazmprom y a la alemana E.ON retirarse de Lietuvos Dujos."Nuestra compañía y sus socios alemanes entraron en el sistema de transporte energético lituano de forma legal", aseguró Putin, quien lamentó las dificultades que afrontan las empresas rusas para entrar en el mercado europeo."Cuando conseguimos poner un pie en la economía europea nos cierran la puerta en las narices", lamentó.El primer ministro ruso celebró que su país registre números positivos tras la recesión y llamó a no subestimar las consecuencias de la crisis económica y financiera.Propuso la reforma del sistema económico global y abandonar la primacía del dólar como moneda de reserva mundial."Yo veo que después de las malas experiencias de esta década lo mejor es abandonar el excesivo monopolio del dólar como única reserva mundial porque hace que la economía global sea vulnerable y desequilibrada", explicó.Consideró que el euro es una moneda fuerte, "conocemos los problemas de Portugal, Grecia e Irlanda y que el euro tiembla un poco, pero en general es una moneda sólida y buena y debe de ocupar su rol como moneda de reserva".Putin criticó la política monetaria estadunidense al exponer que "dudo que se puedan solucionar los problemas con la impresión de más billetes, al contrario, lo que hace es agravarlos".Auguró el auge de nuevos centros de poder económico en el mundo "es un proceso histórico normal. Basta con recordar el Imperio Romano, cuyo ocaso se dilató por 500 años. Por eso no recomiendo sacar conclusiones apresuradas sobre una próxima ruina de la economía estadunidense".


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