La Reina Rania de Jordania continúa destacando su compromiso con la situación humanitaria en Gaza, centrándose en el llamado a un alto el fuego inmediato y sensibilizando a Occidente sobre las raíces de un conflicto que lleva 76 años. Su participación en el Web Summit Qatar, un destacado foro tecnológico en Doha, sirvió como plataforma para un enérgico discurso.
En su intervención, Rania denunció la brutalidad de los bombardeos israelíes en Gaza, describiendo escenas impactantes de sufrimiento. Desde los ataques terroristas de Hamas en octubre, la Reina se ha convertido en la defensora más visible de Palestina ante Occidente, utilizando entrevistas en horario de prime-time y tribunas en medios como el Washington Post.
La soberana jordana, hija de padres palestinos, destacó la deshumanización histórica del pueblo palestino y cuestionó la narrativa occidental sesgada sobre el conflicto. También resaltó la resistencia no violenta de los palestinos, desde huelgas hasta la Gran Marcha del Retorno de Gaza, que ha sido ignorada.
En el contexto del foro tecnológico, Rania subrayó el papel crucial de las redes sociales en visibilizar la situación en Gaza, a pesar de la ausencia de periodistas occidentales en el terreno.
"La población de Gaza nunca ha estado tan conectada y, sin embargo, nunca ha estado tan aislada. Privados de alimentos, agua, medicinas, combustible y de todo lo necesario para mantener la vida humana, han seguido recurriendo a sus teléfonos... para recurrir a nosotros", denunció la reina.
Rania instó a la comunidad internacional a actuar y transmitió un mensaje de esperanza, enfatizando la importancia de una comunidad mundial informada y unida para poner fin a la injusticia.
Además, ha utilizado su cuenta de Instagram, seguida por más de 10 millones de personas, para abogar por los derechos humanos en Palestina y denunciar la crisis humanitaria en Gaza.
Concluyendo su discurso, hizo un llamamiento a la responsabilidad de la comunidad internacional, enfatizando que el cambio es posible y la injusticia reversible.
"No se equivoquen: no hay nada más poderoso que una comunidad mundial informada e indignada, pidiendo el fin de una gran injusticia. El cambio es posible. La injusticia es reversible. Pero la responsabilidad es nuestra".