El mandatario ruso, Vladimir Putin, declaró este lunes que el ataque en un recital en las cercanías de Moscú, reivindicado por el grupo Estado Islámico, fue perpetrado por "extremistas islámicos", quienes, según él, intentaron escapar luego hacia Ucrania.
Putin reiteró que los perpetradores del ataque del viernes por la noche, en el que fallecieron al menos 140 personas, intentaron escapar hacia Ucrania.
Sabemos que este crimen fue cometido por islamistas radicales con una ideología contra la que el mundo islámico ha estado luchando durante siglos, comentó.
Durante el fin de semana, Putin y los servicios de seguridad rusos (FSB) evitaron mencionar la posible conexión yihadista del ataque, centrándose en cambio en la supuesta implicación de Ucrania.
A pesar de las negativas del gobierno de Kiev y de los países occidentales sobre la participación de Ucrania en el ataque, Putin volvió a sugerir el lunes por la noche que podría estar involucrada.
Putin destacó que en este momento ha fracasado "totalmente" la contraofensiva ucraniana, lo que sugiere que Ucrania necesita ganar apoyo ante sus patrocinadores occidentales.
Además, cuestionó quién se beneficia realmente de un ataque que describió como "un acto de intimidación", especialmente dado que ocurrió justo después de su reelección como presidente.
Este crimen puede ser sólo un eslabón de una serie de intentos por parte de aquellos que combaten desde 2014 contra nuestro país con las manos del régimen neonazi de Kiev, mencionó.
¿Cómo los islamistas radicales, que se posicionan como musulmanes ortodoxos, que profesan el conocido como Islam puro, proceden a cometer horribles barbaries y crímenes en el mes sagrado para los musulmanes, el Ramadán?, se preguntó.
Aunque el Estado Islámico reclamó la autoría del ataque en múltiples videos, Ucrania ha rechazado de manera contundente cualquier implicación en el atentado.