Niño de ocho años queda ciego por comer salchichas y nuggets

Los nuggets de pollo y salchichas forman parte de los alimentos cotidianos de algunos niños pequeños, sin embargo, una dieta basada solamente en estos dos alimentos causaron que un niño perdiera la vista de manera permanente.

Se trata de un niño malasio de 8 años de edad, quien perdió la visión repentinamente durante una clase en su escuela debido a una deficiencia grave de vitamina A.

"Maestro, ¿por qué no puedo ver nada?", exclamó el menor después de perder la visión repentinamente en medio de su clase. El niño de la escuela malasia fue llevado de inmediato al hospital, donde le diagnosticaron neuropatía óptica por una deficiencia grave de vitamina A que afectaba a sus nervios ópticos debido a malos hábitos alimenticios.

El estudiante de segundo grado no comía nada más que nuggets de pollo, salchichas y galletas desde que era un bebé, lo que provocó una deficiencia extrema de vitamina A, un nutriente necesario para mantener los nervios ópticos sanos.

Incluir alimentos ricos en vitamina A es fundamental para los niños, ya que puede ayudar a mantener la salud ocular y producir los pigmentos necesarios para que la retina funciones correctamente. La deficiencia de vitamina A detiene la producción de estos pigmentos, lo que provoca ceguera nocturna. El ojo también necesita vitamina A para nutrir otras partes del ojo, incluida la córnea. Sin suficiente vitamina A, los ojos no pueden producir suficiente humedad para mantenerlos correctamente lubricados.

¿Qué es la neuropatía óptica?

La neuropatía óptica es una afección que se produce cuando se daña el nervio óptico, lo que puede provocar pérdida de visión. El nervio óptico es un conjunto de fibras nerviosas que envía información visual desde el ojo hasta el cerebro.

La enfermedad puede provocar un deterioro indoloro de la visión, pero si se detecta a tiempo, se puede tratar con suplementos dietéticos para reponer los nutrientes faltantes. Si no se trata o se trata de inmediato, puede provocar atrofia del nervio óptico, que es irreversible.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que entre 250 mil y 500 mil niños con deficiencia de vitamina A quedan ciegos cada año, y la mitad de ellos muere dentro de los 12 meses de haber perdido la vista.

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