Contrario a lo que se pudiera imaginar, las máquinas de peluches son muy populares entre el público quienes gastan grandes cantidades de dinero para obtener un premio, algunos expertos han logrado llevarse más de un peluche a casa.Es precisamente una máquina de peluchas, la protagonista de la siguiente historia que ocurrió en Río de Janeiro, al norte de Brasil.El pasado mes de agost, Samuel, un pequeño de tan solo dos años acudió con sus padres a un centro comercial en donde hicieron una parada para comer, en el lugar se encontraba una máquina de peluches, la atracción favorita de su papá y quizás también del propio niño.Y es que mientras Jailma Soares dos Reis, de 25 años, mamá de Samuel se quedó observando la pericia de su esposo para obtener un premio, el pequeño de alguna manera entró a la máquina y comenzó a jugar emocionado con los peluches.Cuando su madre se percató de los hechos, no daba crédito cómo había ingresado al interior de la máquina, pues nunca antes lo había hecho.Entre risas de nervios, la mujer conminaba a su hijo a salir por la puerta en donde caen los peluches ganados de la máquina. Sin embargo, el pequeño Samuel quería seguir jugando."Samuel, mira a mami aquí. Ven, ven, Samuel", dice la madre al niño mientras le enseña la puerta de salida.Finalmente, el menor fue rescatado por guardias de seguridad del centro comercial Norte Shopping y entregado en buenas condiciones de salud a su madre. Y claro, se llevó un osito de peluche de la máquina, para que no pensara volver a meterse por uno.Por su parte, la administración del centro comercial retiró la máquina y se comunicó con el proveedor para entender cómo fue que Samuel logró acceder al interior de ella.