Una bebé de un año de edad murió electrocutada luego de agarrar unos cables de energía eléctrica cuando tomaba su leche en la habitación.
Los lamentables hechos se registraron el martes 18 de abril en un domicilio ubicado en el barrio de Dios y Nuestros Hijos en el municipio Santiago Mariño en Venezuela.
De acuerdo con las primeras investigaciones, los padres dejaron a su hija sola en la habitación tomando su leche en biberón y sin la vigilancia de un adulto, mientras ellos preparaban alimentos en la cocina.
La madre de Eliannys Victoria, dijo a las autoridades que percibió un fuerte olor a quemado y al dirigirse a la habitación, encontró a la bebé sosteniendo un cable conectado a un tomacorriente. Inmediatamente, tomó a la niña para que soltara el cable, pero notó que estaba inconsciente. Inmediatamente se trasladó a un hospital, pero los médicos ya nada pudieron hacer, pues ya no contaba con signos vitales.
En las sábanas había leche derramada por lo que se cree que la combinación del líquido y el cable provocaron una descaga eléctrica.
Las autoridades continúan con las investigaciones para determinar las causas de este trágico suceso.
Lesiones por choque eléctrico en los niños
Los niños, particularmente los niños pequeños, experimentan choques eléctricos con más frecuencia cuando muerden los cables eléctricos o insertan objetos metálicos como tenedores y cuchillos en enchufes desprotegidos o aparatos eléctricos.
Estas lesiones también pueden ocurrir cuando los juguetes, aparatos y herramientas eléctricas se usan de forma incorrecta, o cuando la corriente eléctrica hace contacto con el agua en la que un niño está sentado o parado.
Prevención
La mejor forma de prevenir las lesiones eléctricas es cubrir todos los enchufes, asegurarse de que todos los cables estén debidamente aislados, esconder los cables para que su hijo no los alcance y proporcionar supervisión de un adulto siempre que haya niños en un área en donde puedan haber posibles riesgos con la electricidad. Los aparatos eléctricos pequeños son un riesgo en particular en cercanías de tinas del baño.
Un niño que ha sufrido un choque eléctrico debe ser examinado por un pediatra porque el choque puede haber causado daños internos que no pueden ser detectados sin un examen médico.