LLama oposición siria a desobediencia civil para derrotar al régimen

El llamado fue lanzado este sábado por opositores sirios, incluidos islamistas conservadores y liberales, en Estambul, Turquía, donde abrieron su Congreso de Salvación Nacional para buscar la unidad y el fin del régimen de Al-Assad. El encuentro se dio un día después de que más de un millón de personas se manifestaron en Siria, en lo que fue la jornada de protestas opositoras más grande desde marzo pasado, y en la cual la represión de las fuerzas de seguridad dejó al menos 28 muertos. "El régimen ha secuestrado al Estado entero, y lo queremos fuera", dijo Haitham al-Maleh, abogado sirio de 80 años que se encuentra asilado en Turquía, donde encabezó este sábado el congreso, de acuerdo con reportes del diario turco Today Zaman. "Este régimen no puede robarnos nuestra libertad", aseveró al-Maleh al abrir los debates, que tienen como fin formar una oposición unificada contra Al-Assad, cuya familia ha gobernado Siria por más de 40 años "Queremos aumentar la intensidad de la confrontación de manera pacífica con la desobediencia civil para estrangular el régimen económico y paralizar al Estado", afirmó por su parte Wael al Hafez, una figura opositora en la reunión de Estambul. Las diversas facciones opositoras presentes en el encuentro acordaron crear un consejo con sede en Estambul y ramas que ayudarán al movimiento popular en las calles de Siria, aunque aún analizan la conveniencia de formar "un gobierno paralelo". Los activistas en Damasco también participaron en la reunión vía telefónica y tras asegurar que Al-Assad perdió su legitimidad para gobernar, reiteraron su demanda de reformas políticas que garanticen la democracia y la libertad en el país. El opositor Mashaal Tammo dijo que la existencia del régimen ya no está justificada y llamó a una transición pacífica a un Estado civil, pluralista y democrático. Los activistas sirios estiman que la represión ha cobrado la vida de unas mil 600 personas desde marzo pasado, pero el gobierno rechaza ese saldo y atribuye los disturbios a grupos extremistas, criminales y religiosos.