Livni y Netanyahu reivindican la victoria

El Kadima (centro-derecha) de la ministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, sacó un escaño de ventaja en las legislativas israelíes del martes al Likud (derecha) del ex primer ministro Benjamin Netanyahu, que sin embargo dispone de más aliados potenciales para formar gobierno

El Kadima tendrá 28 diputados (contra 29 en el Parlamento saliente), 27 el Likud (contra 12), 15 la formación de extrema derecha Israel Beiteinu (11), 13 el Partido Laborista (19) y 11 el partido ultraortodoxo Shass (12).Este recuento no incluye los votos de los 175.000 soldados, cuyo escrutinio debería concluir el jueves. Según los comentaristas, estos votos, que representan entre cinco y seis mandatos, deberían incidir de manera marginal en los resultados del escrutinio.Con el respaldo de la extrema derecha y de las formaciones religiosas, Netanyahu parece mejor situado para una coalición gubernamental, sobre la base de una mayoría de 65 diputados sobre 120.Livni puede contar con 55 diputados, un apoyo teórico, ya que el total incluye los 11 elegidos de los partidos árabes con los que Livni se niega a establecer una alianza para formar una coalición.Ambos candidatos a primer ministro reivindicaron la victoria la noche del martes. Netanyahu afirmó que está "convencido de ser el próximo primer ministro"."El pueblo se expresó con claridad, el campo nacional, dirigido por el Likud, registra un claro avance", declaró ante sus partidarios entusiastas.El Kadima también proclamó la victoria. "El pueblo eligió a Kadima", declaró Livni en Tel Aviv."Ahora tenemos que respetar la decisión de los electores, respetar la decisión de las urnas, e incorporarse a un Gobierno de unión nacional bajo nuestra dirección", añadió, dirigiéndose sobre todo al Likud de Netanyahu.La formación de extrema derecha Israel Beiteinu de Avigdor Lieberman se encuentra en una posición de poder "coronar rey" porque sin su respaldo no se concibe ninguna coalición."Siempre quisimos un gobierno nacional, un gobierno de derechas, y creo que lo lograremos (...) Ahora somos claves para la formación de gobierno", se alegró Lieberman.Lieberman exigió al futuro Gobierno israelí que "someta a Hamas", controle la Franja de Gaza y rechace toda negociación y tregua con el movimiento islamista palestino.Este discurso fue interpretado por los analistas como un apoyo a Netanyahu, aunque Lieberman ha declarado que su partido no tomará "ninguna decisión" en estos momentos.Al mismo tiempo, el Partido Laborista de Ehud Barak cae a 13 escaños, el peor resultado de la historia de esta formación fundadora del Estado de Israel.El índice de participación se situó en el 65,2% de los electores inscritos, un 1,7% más que en 2006, a pesar del mal tiempo, según la comisión electoral central.El presidente israelí, Shimon Peres, tiene una semana para realizar consultas y designar al diputado con más posibilidades de constituir una mayoría.Dicho parlamentario dispondrá luego de un período de 28 días, que puede ser prolongado otros 14 días, para llevar a cabo su misión."Es evidente que los israelíes votaron para paralizar el proceso de paz", declaró a AFP el negociador Saeb Erakat de la Autoridad Palestina, al mando en Cisjordania.En la misma línea, el movimiento islamista Hamas, en el poder en la Franja de Gaza, estimó que los israelíes votaron por los dirigentes "más beligerantes".Estas legislativas cierran una campaña sin pasión, marcada por el impacto de la ofensiva devastadora y mortífera de Israel contra Hamas en Gaza, del 27 de diciembre al 18 de enero.Esta apatía contrasta con la magnitud de los retos que encara el próximo gobierno: riesgo de un nuevo enfrentamiento con Hamas, reactivación de las negociaciones de paz con la Autoridad Palestina, la amenaza de un Irán nuclear y las relaciones israelíes con sus vecinos sirio y libanés.


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