La huelga en Potosí pone en riesgo el turismo y el negocio del litio en Bolivia

La legación francesa sigue con mucha atención las manifestaciones de Potosí por cuanto más de una cincuentena de los turistas atrapados hace una semana por el conflicto en la zona son de esa nacionalidad.A causa de esta situación "tuvimos que poner Bolivia, especialmente este departamento (Potosí) encima de la lista negra de los destinos turísticos en el sitio web del Ministerio" de Asuntos Extranjeros, dijo Grassin a la AFP.El hecho de que la mayoría de los turistas atrapados por la huelga en Potosí sean franceses "muestra otra vez el interés que llevan mis compatriotas por la ciudad de Potosí y por el Salar" de Uyuni, resaltó.El salar de Uyuni alberga en sus 10.000 km2 de extensión cerca de 100 millones de toneladas de litio, el 50% de las reservas mundiales, según estimaciones gubernamentales.Entre las varias propuestas de firmas japonesas, chinas, brasileñas e iraníes que pretenden la explotación del mineral figura la de la francesa Bolloré, que planteó al gobierno un proyecto global de industrialización.Según el diplomático, "los inversores ya saben que deberán contar (en las negociaciones) no solamente con Comibol (la empresa minera estatal) y el Ministerio de Minería sino también con los movimientos sociales.Para el embajador la situación de inseguridad jurídica "no es solamente por una actitud del gobierno, que no tiene todos los hilos en su mano, eso es evidente"."Cuando uno habla de seguridad jurídica de las inversiones se refiere mayormente al hecho que Bolivia ya no reconoce la jurisdicción del Ciadi (tribunal arbitral internacional), pero eso es un aspecto bien mínimo, pero en este caso vemos que el Estado no está sólo actuando (sino también los movimientos sociales) y esto abre una inseguridad", señaló.Grassin consideró que esta situación podría perjudicar las negociaciones con Bolloré, en una momento en que "todavía no ha madurado lo suficiente la reflexión por la parte boliviana" acerca del negocio."Bolloré, que sigue interesado en tener un abastecimiento de litio para su proyecto de batería de coche eléctrico, está emprendiendo perspectivas en salares argentinos, que no tienen para nada el tamaño ni las perspectivas de Uyuni", dice el diplomático.Respecto de sus compatriotas varados en Potosí, el embajador Grassin hizo un reclamo formal ante el gobierno de Bolivia.Grassin manifestó su preocupación porque "en el grupo hay algunas personas mayores que ahora empiezan a sentir dificultades por la altura en Potosí (3.800 m), que sufren de complicaciones respiratorias y a esas 3 o 4 personas habría por lo menos que evacuarlas" de inmediato.Señaló que la legación francesa mantuvo hasta el miércoles "una actitud de espera", pero al fracasar una evacuación el jueves "expresé formalmente la preocupación de las autoridades francesas" ante la Cancillería boliviana.Potosí, bastión electoral del presidente boliviano Evo Morales, sigue paralizado este sábado, con cortes de rutas, manifestaciones y huelgas de hambre, mientras el Gobierno intentaba entablar un diálogo, frente a varias demandas regionales.

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