Joven estafa a sus suegros con más de 2 millones de pesos

Un hombre cambió el amor de su pareja por el amor al dinero de sus suegros que en plena confianza le dieron a guardar, sin saber que lo robaría.

El acusado, identificado como Sergio Villarreal Miranda, un joven de 22 años, mantenía una relación de noviazgo con "Mily", hija de las víctimas.

La familia es propietaria de un corralón grande en la ciudad argentina de Añatuya en la provincia de Santiago del Estero.

Debido a la confianza que le tenían, le dieron una casa familiar y también lo hicieron empleado del negocio.

A finales del año pasado, la madre de Mily, María Teresa Coronel, decidió guardar las ganancias del corralón en la casa de su hija, creyendo que estaría más segura. De esta manera le pidió que escondiera dos bolsas grandes y una maleta repleta de pesos, dólares y euros.

Sergio se vio tentado por la cantidad de dinero en la casa y durante meses comenzó a hacer un "robo hormiga", esto evitó que por un tiempo la familia no se percatara de los hechos.

Sin embargo, Sergio comenzó a comprar zapatos de lujo (20 pares en total), después un iPhone de alta gama y finalmente compró motos como una Honda X450, Honda Biz de 125cc y una Tornado de 250cc. Una camioneta Volkswagen Amarok y hasta se dio el lujo de llevar a su novia a unas vacaciones todas pagadas a Brasil, sin saber la mujer que se trataba del dinero de sus padres.

El repentino estilo de vida que estaba llevando el joven no pasó desapercibido para sus suegros quienes lo cuestionaron sobre las adquisiciones y les dijo que una motocicleta era de un amigo y la camioneta que registró a nombre de su madre Alejandra Miranda, era porque se estaba dedicando a la compra-venta de vehículos.

El miércoles pasado, la madre de Mily acudió por primera vez a la casa de su hija para retirar parte del dinero, llevándose una gran sorpresa: en los bolsos faltaban 40 millones de pesos y, en la valija, 89,500 dólares y 20 euros. En total, más de 152 millones de pesos argentinos (2,708,059.36 pesos mexicanos).

Coronel sufrió una crisis nerviosa, su hija la auxilió y juntas fueron a encarar a Sergio. Allí confesó que "desde hace tiempo sacaba dinero del lugar donde tenían guardado". "Tranquilícese, señora; yo robé la plata y se la di a mi madre", relataron medios locales.

Tras reportar los hechos a las autoridades, la policía inició una investigación en donde determinaron que el hombre había sustraído el dinero de poco a poco, durante todo el último año.

Las autoridades autorizaron un cateo en la vivienda de los padres de Sergio, en donde aseguraron la camioneta, una factura por más de 3 millones de pesos en materiales de construcción, 100 dólares, un iPhone, una pistola calibre 22 con 60 proyectiles y dos cargadores con 17 balas de 9 mm. En la casa de la pareja, también incautaron las tres motos. En total, apenas 60 millones (1,069,516.80 pesos mexicanos) pudieron ser recuperados.

Sergio quedó detenido, al igual que sus padres, Sergio José Villarreal, un exoficial de la Policía ya retirado, y Miranda, a quien le habían comprado la camioneta y son señalados como sus cómplices.

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