En un pronunciamiento sin precedentes, Estados Unidos expresó este jueves su fuerte desaprobación hacia Israel en relación con el conflicto en Gaza, condicionando su apoyo a la ofensiva israelí a la implementación de medidas concretas para garantizar la seguridad de los trabajadores humanitariosy los civiles palestinos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien hasta ahora ha mostrado un firme respaldo a la ofensiva israelí, ha solicitado un alto el fuego inmediato durante una conversación telefónica con el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Esta petición seproduce después del ataque israelí a un convoy de la organización benéfica World Central Kitchen, en el cual perdieron la vida siete cooperantes.
Por su parte, la Casa Blanca emitió un comunicado en el que se destaca que el presidente Biden ha dejado en claro la importancia de que Israel anuncie y implemente medidas específicas y cuantificables para abordar los dañosa los civiles, el sufrimiento humanitario y garantizar la seguridad de los trabajadores humanitarios.

La declaración emitida por la Casa Blanca ha marcado un notable cambio en el tono delpresidente Biden y representa la primera vez que Estados Unidos sugiere que podría condicionar su apoyo.
Al insinuar la posibilidad de un cambio en la política estadounidense hacia Gaza si Israel no aborda la situación humanitaria en el enclave palestino.
Sumado a esto, durante su visita a Bruselas, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, hizo hincapié en la importancia de que Israel "enfrente este momento" tomando medidas concretas para aumentar la asistencia humanitaria y garantizar la seguridad de aquellos que colaboran en la región.