Influencia aviar ¿Próxima Pandemia? esto dicen expertos

La Organización Mundial de la Salud ha declarado que el riesgo actual de transmisión a humanos sigue siendo bajo, pero no descarta escenarios más graves
En medio de un escenario global aún marcado por las secuelas del COVID-19, una nueva preocupación sanitaria comienza a ocupar los titulares de científicos y autoridades de salud pública: la expansión del virus de la influenza aviar H5N1, que ha mostrado señales alarmantes de adaptación y propagación más allá de las aves.
Aunque el virus ha circulado desde hace décadas en aves silvestres y de corral, en los últimos años ha evolucionado de forma inquietante. Desde 2021, casos de infección en mamíferos como visones, zorros, osos e incluso leones marinos han sido reportados en distintas partes del mundo. En 2024, el virus dio un nuevo salto: infectó vacas lecheras en Estados Unidos, un hecho sin precedentes que elevó el nivel de alerta entre epidemiólogos y organismos internacionales.
Más recientemente, un trabajador agrícola en Texas contrajo el virus, probablemente a través del contacto con ganado infectado. Aunque el caso fue leve y no mostró transmisión entre humanos, la posibilidad de que el virus continúe mutando y adquiera capacidad de contagio entre personas es una preocupación creciente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que el riesgo actual de transmisión a humanos sigue siendo bajo, pero no descarta escenarios más graves si el virus sigue evolucionando. Por su parte, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. han reforzado la vigilancia en granjas y centros de salud, al tiempo que impulsan el desarrollo de vacunas específicas para H5N1.
“Tenemos que tomarnos en serio esta amenaza. El virus ya ha demostrado que puede infectar a múltiples especies. Si adquiere eficiencia en la transmisión entre humanos, podríamos estar ante el inicio de una nueva pandemia”, advirtió un virólogo de la Universidad de Columbia citado por The New York Times.
Además del riesgo sanitario, la propagación del virus ha provocado graves pérdidas económicas en el sector avícola, con millones de aves sacrificadas para contener los brotes.
Ante este panorama, los expertos coinciden en la necesidad de reforzar la preparación global, mejorar los sistemas de alerta temprana y garantizar acceso rápido a herramientas como vacunas y antivirales. La experiencia reciente con el COVID-19 ha demostrado que actuar tarde puede tener consecuencias devastadoras.
Mientras tanto, el mundo observa con atención la evolución del H5N1. A pesar de que no hay motivo de alarma generalizada por ahora, la ciencia lanza una advertencia clara: la próxima pandemia podría estar gestándose en silencio.
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