Remi Lucidi, un influencer francés conocido por desafiar a la muerte al practicar deportes extremos, perdió la vida tras caer de un edificio en Hong Kong.
Lucidi era conocido por desafiar a la muerte y sin saber que sería su última aventura, el hombre escaló el edificio residencial "Tregunter Tower", pero cayó desde el piso 68 y murió instántaneamente.
El hombre de 30 años, llegó al complejo a las 18:00 horas del pasado sábado y engañó al guardia de seguridad diciéndole que visitaría a un amigo en el piso 40, sin embargo, tras contactar al inquilino, este negó conocerlo. Aunque la seguridad del lugar intentaron detenerlo, el influencer ya había subido al elevador.
"Las imágenes de las cámaras de seguridad muestran a Lucidi llegando al piso 49 y luego subiendo las escaleras hasta la parte superior del edificio. La gente encontró abierta una escotilla que conducía al techo, pero dicen que el hombre no estaba por ningún lado", dice el informe.
Y agrega: "sin embargo, fue visto con vida a las 19:38 horas, golpeando la ventana del ático del complejo, lo que llevó a una empleada doméstica en el departamento a llamar a la policía”.
También dijo que Lucidi estaba atrapado fuera del ático y estaba golpeando la ventana en busca de ayuda.
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Se cree que Lucidi perdió el equilibrio y se precipitó a su muerte tras caer del piso 68 del edificio.
La policía encontró la cámara de Lucidi en la escena y contenía videos de sus acrobacias de gran altura.
Influencers capturan Monterrey desde las alturas
El pasado mes de febrero, los influencers Vitaliy Raskalov y Vadim Makhorov, estuvieron de visita en Monterrey y compartieron en sus redes sociales las escenas que grabaron desde lo alto de varios edificios de Monterrey y San Pedro.
Los jóvenes, ucraniano y ruso, respectivamente, visitaron la urbe regia como parte de su proyecto "On the roofs" con el que buscan explorar el mundo de una forma poco convencional, escalando edificios.
El dúo de escaladores también han logrado estar en la parte superior de uno de los rascacielos más altos de Hong Kong y el centro financiero de Shenzhen, el segundo edificio más alto del mundo.